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Fernando Swain, considera que la poesía es un misterio que pertenece directamente a las dimensiones de lo Divino. “Uno de los más grandes regalos de Dios para los hombres. Pero también un Reino materialmente inconquistable”. Y Fernando Swain, poeta profundo, intenso, muy respetado en los medios más valiosos del país, explica a “El Corredor Informativo”, que su proyecto de escritura, expresión, composición escénica y monólogo poético, ya se encuentra presentándose en diversos foros artístico-culturales, con “una aceptación muy motivante para mí por parte de los escuchas o del público en general”, indica el poeta.
¿Para usted, Fernando, que lugar ha ocupado la poesía en su vida profesional, en su vida de “decidor”, de escribiente, de imaginero del trabajo poético?
Y el joven profesional, luego de una pausa que define con claridad su preocupación por entregarnos una respuesta certera, aseveró: “En lo profesional, poder alternar la propia voz con los poetas clásicos. Como decidor poético, vincular mi obra con los grandes poemas de la literatura universal de todos los tiempos. Como escritor, ensayar y ensayar el soneto, para, en su brevedad, denunciar los dictados del alma. Como imaginero, pretender soluciones o verdades que conforten el espíritu, o por lo menos, incomodar”.
Poetas como Octavio Paz, aseguraron, que el rumbo de la poesía en el mundo, logró un cambio definitivo cuando nace en Francia la llamada “Poesía Maldita”. Aseguraba Paz, que Los Cementerios de Paul Valery, por ejemplo envolvían una poesía tan asombrosa y tan efectiva en su grandilocuencia que aplastaba emocionalmente a quien la leía; más tarde, Paul Verlaine, llamó a todos los seguidores de Valery, “poetas malditos”; después estaba ahí Baudelaire, Gerard de Nerval, Arthur Rimbaud acompañados de los grandes prosistas que cubrieron de gloria la poesía universal. Nuestra pregunta iría en el sentido siguiente. ¿Por qué es tan misteriosa la poesía? ¿Por qué sólo mediante ella el poeta demanda, desnuda y descarna su alma hasta el grado de hacerla sangrar? ¿Por qué es tan extremosa? ¿Por qué hiere, conmueve, mata y hace vivir de una manera única y especial a todo aquel que se atreve a tocar sus puertas?
“Mire usted, la Poesía , efectivamente es un misterio, porque una de sus más sagradas misiones es buscar hasta encontrar la verdad sensible. Y hace sangrar –quizá-, porque surge de un juicio interior. Es extremosa porque deambula entre el sentimiento y la razón y sus incógnitas. Y todas esas asignaturas de que también tiene la capacidad de herir, conmover, matar, revivir, se dan por contagio e identificación, con el pensamiento del autor o por la efectividad de la palabra. Ahora bien, respecto a la “malditez”, fue necesario establecer el rompimiento para que nuevas voces liberaran el verso hacia otros rumbos, dejando atrás la restricción o costumbre de “poemizar” y ser ajeno a todo protocolo que incluso debe evitar cualquier diplomacia.
FERNANDO SWAIN Y EL VALOR DE ABRASAR LA CANDENTE POESIA COMO PROYECTO DE VIDA
Maestro Swain, abrasar (con s), una profesionalidad espiritual como la Poesía , se requiere de muchísima renuncia y de un innegable valor. Me lo imagina a usted, en medio de vorágines de incomprensión de todo tipo: familiar, afectiva, amistosa, etcétera…¿Eres un poeta? ¡Sólo un poeta? Ja, já, ¿y qué haces en tus ratos libres querido? Pero usted Maestro Swain, ¿qué piensa de todo ello? ¿Por qué apuró el cáliz hasta la última gota y se quedó con la Poesía ?
La respuesta del poeta sorprende: “Para bien o para mal, hasta el momento, ningún tipo de renuncia. ¿Valor? Sí, para enfrentarse a innumerables rechazos editoriales y condicionales. En la familia, los afectos y amistades, sin incomprensiones; incluso, sorpresivas ante la búsqueda por una comunicación más eficiente, al grado de llamar la atención por esta propensión accidental poética. Respecto al cáliz, la última gota es un verso, que todavía no escribo. Aunque he apurado otras copas”.
Por favor, Maestro Swain, háblennos de usted, de su preparación y trabajo poético: “Me considero racionalmente aforista --más que poeta, o poeta aforístico--, y sensiblemente pianista. Ya que mi palabra es mordaz. Y mi música, suave. Aunque tengo la licenciatura en publicidad, estudié teatro con Héctor Azar; Actuación, con Sergio de Bustamente, (para muchos el Marlon Brando mexicano); Creación Literaria, con el licenciado Felipe San José; algunas disertaciones del Idioma con Arrigo Cohen; Dicción, con Fernando Torre Lapham; clases particulares de piano, con Rosa Alicia Menéses (Pingüis); Guadalupe Schaffenburg; Silvia Platner, composición y armonía, con María Antonieta Lozano de Ramírez; Enrique Solís, Ulises Goñi, entre otros estudios y maestros.
En 1987, logré publicar mi primer libro de aforismos: “Frases de Amor, no amor y desamor”, por editorial Edamex, del licenciado Octavio Colmenares Vargas; logrando una segunda edición en 1992, bajo el mismo sello. En 1991, publiqué mi primer libro de reflexiones con poemas y aforismos: “Sentencias Breves”. En 1992, apareció mi tercer libro de aforismos: “Aforismordaces” y en 1993, mis aforismos bajo el título, “Ejes de Locura”. Estos tres últimos ejemplares con distribución en Argentina y España, simultáneamente con México”, señaló el autor cuyo interviú constituyó una grata experiencia de aprendizaje para los reporteros. Por otra parte, el Maestro Swain, ha trabajado 15 años en Radio, desde locutor, hasta director de comunicación y de emisora. También ha laborado 7 años en publicidad en distintas agencias y, lleva 16 años como instructor independiente especializado en comunicación oral y escrita.
El buen Fernando Swain... felicidades a él como escritor y poeta y felicidades a quien tuvo la brillantez de entrevistar y abrir la puerta a este talento.
ResponderEliminarItzia Anitúa