Reconocimiento Internacionales
EL TELESCOPIO BRITANICO WILLIAM HERSCHEL
***. “Su obra pictórica resulta perfecta para nosotros; y desearíamos adquirir pronto algunos originales”, subrayó en su mensaje el astrofísico Klaus Paxton
*** “Mi pintura y yo, viajamos siempre como hojas al viento. No existe en nosotros pretensión intelectual, científica o filosófica, alguna; sin embargo: ¡qué honrado me siento de su mensaje y procedencia!”, respondió agradecido el artista mexicano
Ana María Longi
Agencia Mexicana Internacional (AMI). Un “E mail”, rompió ayer la cotidianidad de la agencia que representa al famoso artista mexicano Leonardo Nierman, en Estados Unidos; ya que sus pinturas, en la que la gente cree ver o descubrir --buques fantasmas perdidos en un océano de estrellas; pájaros gigantescos reunidos en una dimensión secreta del Cosmos; mares de lava ardiente corriendo vertiginosamente sobre impenetrables rincones galácticos; iridiscencias solares en forma de mágicos violines, y muchísimo más que eso--; han llamado también la atención, y en forma poderosa, de los científicos operadores de el Telescopio Británico William Herschel, que como se sabe, es una pieza magnífica de 4.20 metros de apertura, instalado en el observatorio de Roque de los Muchachos en La Palma (Canarias).
En breve, pero emotivo correo electrónico, Klaus Paxton Bryant, científico ligado a los campos
de experimentación del observatorio, firmó amable misiva al artista mexicano Leonardo Nierman, en la cual le patentiza, una especial predilección de sus colegas y de él por su obra de pintura y desde luego de sus esculturas de acero inoxidable, “que atrapan de manera increíble el medio ambiente que las rodea”, indicó Paxton, quien explicó, que “muy pronto”, concertará propuestas para adquirir “algunos originales pictóricos”, ya que se han tenido que conformar con “amplias fotografías a color”.
EMOCIONADO COMENTARIO DE PAXTON
La comunicación tecnológica, explica, asimismo, que la materia del Universo, se concentra en inmensas aglomeraciones de estrellas y de nebulosas gaseosas, llamadas galaxias. “El conocimiento de los astros, indica Paxton, procede del estudio de la radiación que emiten, absorben, reflejan o difunden. Y tanto mis compañeros como yo, agrega el astrofísico, nos sentimos muy sorprendidos, que todos esos colores a los que nosotros tratamos de otorgarle una explicación científica mediante el estudio de radiaciones electromagnéticas (ondas radio, infrarroja, ultravioleta, rayos X, rayos Y) etcétera, y que es un asunto muy complicado; usted logra difuminarlos y atraerlos hacia los lienzos, sin más ayuda que pinceles y colores. ¡Es algo verdaderamente asombroso, conmovedor y delicioso a la vez!”, observó el joven profesional Klaus Paxton, de manera sencilla y gustosa.
Al cuestionársele el casual encuentro entre la Astronomía y su obra, Leonardo Nierman explicó que él es el primer sorprendido, “porque mi obra, en verdad, es el resultado de esa única y auténtica libertad que nadie nos puede arrancar mientras vivimos: La libertad de soñar. Mi pintura, es eso. Sueños. Viajes. Viento. Entrega. Suavidad. Brazos abiertos. Paz. Infinita paz. Sueños que en verdad, lo aseguro, distan muchísimo de relacionarse con estados profundos de consciencia, relacionados con la metafísica, la filosofía, teoría cuántica, o un concepto de naturaleza corpuscular, valores de alta espiritualidad o algo parecido. No. Mi pintura, no es eso. Mi pintura, es una simple hoja al viento. Estados líricos de libertad. Ensoñación. Alegría de vivir. Decodificaciones de colores que quizá tengan que ver con un agradecimiento muy profundo a Dios, por todo lo que tengo y lo que no tengo. Por todo lo que me ha permitido conocer y ver. Por toda la envidia que siento por mí mismo, por ser tan inmensamente feliz y afortunado”, expresó el artista, especialmente conmovido.
“No obstante, agregó, me siento profundamente agradecido con el interés demostrado por esa sociedad tan especial que se han tomado la molestia de escribirme, a través del señor Paxton, y que yo al igual que ustedes me he enterado por una revista científica, llamada algo así como “The Blue” (Lo Azul). Pues muchas gracias, porque esa pequeña nota, me animó a consultar mi correo; medio, por el cual, he recibido la grata sorpresa”, enfatizó el Maestro Leonardo Nierman, cuyas giras de exposiciones por la República y el extranjero, continúan, al parecer, incesantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario