El Gobierno Constitucional del Estado de San Luis Potosí, a través de
Leonardo Nierman, acompañado del museólogo, museógrafo y curador Rodolfo Rivera, habló en entrevista exclusiva, acerca de la forma como él no sólo aprendió a pintar, sino también a vivir
“En cuanto a la vida, creo que naciendo, naciendo, empezamos a buscar también el asueto, las vacaciones, la relajación, el confort. De esta manera buscamos el Trópico, y un hotelito que aunque sea modesto, esté cerca del Mar. Pero un día, aunque felices, nos damos cuenta de que tenemos que asegurar nuestra tranquilidad, y ponernos a buscar que no haya insectos debajo o sobre nuestra cama, en los zapatos, en los cajones o en la ropa que acabamos de colgar en ganchos. Y de esos insectos, son de los que tenemos que cuidarnos toda la vida, ya que suelen ambicionar y envidiar demasiado a quienes se les atraviesa en el camino. Esos insectos, sin tomar en cuenta lo que tienen, o de los privilegios con los que fueron dotados, desean con pasión inaudita, aquellos trozos de pastel que otros tienen, o el jardín del vecino más cercano, simplemente por considerarlo que tiene más verdor y más flores que el suyo. Y todo esto es la vida. Unas hermosas vacaciones, cuyo blanco mantel con tortas y refrescos, puede ser invadidos por los insectos si no aprendemos a sacudírnoslos a tiempo.
IR A SAN LUIS, UN PRIVILEGIOEl Maestro Nierman, habla de San Luis Potosí, con entusiasmo. “Me encanta viajar a mi Tierra de adentro. Porque los habitantes tienen otra manera de observar los contenidos de los cuadros. Creo lo hacen a manera de una definitiva entrega amorosa. Miran las pinturas sin prisa. Despacio. Dedicándoles un lapso razonable a cada tema plasmado con óleos sobre una tela. Y cuando se acercan a ti, te hacen casi siempre una pregunta sencilla pero que te hace reflexionar profundamente. Para mí visitar San Luis Potosí, y tener el gusto de saludar a funcionarios de las áreas públicas, privados y de Cultura, es un privilegio completo. Especialmente, porque me han permitido que mi amigo el museólogo, museógrafo y curador Rodolfo Rivera, especialista en Arte Pictórico, realice con mis obras, auténticas escenografías teatrales. Con esto quiero decir que la creación de un artista, sólo debe estar custodiado, por otro artista. Pues la sensibilidad sólo puede estar tratada con sensibilidad.
“Por cierto, que un día una persona en Guanajuato me preguntó, qué significaban aquellas pinceladas mías en donde la luz y el color parecen fusionarse en dimensiones universales que aún no han sido capturadas por los telescopios de
Mis pinturas no son el producto de pensamientos reflexionados, sino de sentimientos decodificados. Unas bengalas de luz y colores, pueden estar indicando los matices explosivos de un romance desbordante y generoso en plenitudes y sensaciones, o simplemente la conjetura de que acabo de descubrir dentro de mí, y a cien mil millones de años luz de distancia, una inmensa estrella agotada, que está a punto de transformarse en un agujero negro; o que en una proporción distinta, un atormentado poeta del futuro, se encuentra en un tempestuoso mar de lava ardiente, tratando de dar a luz el pasional concepto de cuatro frases esenciales que se niegan a emerger cual parto afiebrado y riesgoso, dentro de su más ambicioso poema”.
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