Las concertacesiones oscuras de Ale Del Moral
*** El pago de facturas
*** La indita de Texcoco
BLAS A. BUENDÍA *
Parecería que Alejandra del Moral ha revivido el término “concertacesión”, que tan de moda pusieron los panistas hace algunos años, anticipándose incluso a los anuncios oficiales que los políticos de antaño respetaban de manera institucional, y que la priista parece preferir brincarse las trancas al muy estilo del ahora jefe de la narco mafia que opera desde el escritorio presidencial de Palacio Nacional.
En política no hay coincidencias, y justo el 4 de junio Alejandra perdió la gubernatura del Edomex, entregándola por primera vez a la oposición, dejando un precedente histórico de “aliarse” con la mafia de MORENA, que a partir del 14 de septiembre, iniciará Delfina Gómez, una mujer caracterizada por la corrupción y figurar como auténtica ratera de los sueldos de sus trabajadores que han colaborado con “la indita de Texcoco”.
Así, la mexiquense oriunda de Cuautitlán Izcalli eligió justo a un mes y cuatro días del cambio de gobierno, que se adelantó para el 14 de septiembre, lo que viola la Constitución mexiquense, para reaparecer públicamente y anunciar que “muy pronto” regresará a la escena pública, tras haberse tomado unas vacaciones en Europa con su familia.
Aunque Ale Del Moral volvió muy animosa, en los pasillos políticos sigue vivo el sentimiento de que ella, en complicidad con su jefe, Alfredo Del Mazo, y el más que gris líder del PRI mexiquense, Eric Sevilla, pactaron la entrega del Edomex a MORENA, a cambio de posiciones políticas y sobre todo, salvoconducto por posibles “anomalías” en sus gestiones.
Y es que Del Moral, quien aseguraba que ya había rebasado a Delfina en la contienda electoral, y hasta presumía en los conteos rápidos estar aventajando a la morenista el mismo 4 de junio, de súbito admitió su derrota, y tras un parpadeo del PREP que la colocó en desventaja, se apresuró a salir esa misma noche a reconocer que los votos no le habían favorecido. ¿Casualidad? ¿Error de cálculo?, o un siniestro que huele más que corrupción.
Basta decir que tanto Sevilla como Del Moral fueron encargados del programa de desvíos… perdón, de apoyo a madres y mujeres en el Edomex, el famoso Salario Rosa, que fue duramente criticado por MORENA durante la campaña, por el clientelismo político que representaba, supuestamente a favor del gobierno de Del Mazo y la continuidad priista.
Pero no, el Salario Rosa no alcanzó, y solo sirvió de parapeto para esconder esos desvíos de los que, misteriosamente, ya ni el presidente AMLO habla, pues nadie recuerda ya los más de mil 400 millones de pesos que se señalaron a Ale Del Moral para destinarlos a su campaña.
Tampoco se habla ya de los 17 millones de pesos que le entregaron a su esposo, Mariano González Aguirre, hijo del exgobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur, supuestamente para apoyar a la difusión de la campaña y que, misteriosamente, desaparecieron, tal vez en cuentas pagadas en el viaje por Europa.
Nadie quiere hablar tampoco de los 50 millones de pesos que recibieron operadores como Gustavo Cárdenas Monroy, uno más de los traidores del Revolucionario Institucional, para apoyar la campaña priista, y cuyo destino quedó en el limbo, pues ya la gubernatura estaba, literalmente, en manos de Delfina.
Y es que no pocos hacen una analogía de lo que está pasando con el traidor,toda vez que Alfredo Del Mazo, y su entrega de poder a MORENA, con lo que hizo su primo Enrique Peña, con AMLO en la entrega de la presidencia de México, cuando los funcionarios entrantes, tomaron las riendas de sus respectivos gobiernos, desde antes que el perdedor dejara el cargo.
De este modo a fin, Del Mazo y Peña comparten una etiqueta perdedora, la de haber entregado, uno el Edomex y otro a México, a la andanada de comunistas de MORENA, que están destruyendo el país.
¿Porque acaso usted recuerda, querido lector, que algún mandatario del país, vaya, alguno del Estado de México, haya participado en los trabajos de transición? ¿Acaso no siempre participaban sus emisarios, y hasta pocas veces alguno que otro funcionario del gabinete saliente?
Pero ahora no, solo Alfredo Del Mazo, quien se mantiene fiel a los caprichos de su sucesora, Delfina Gómez, y aparece un día y otro también en las reuniones de ese equipo de transición, como intentando mantenerse obediente, mostrando su sumisión, para que no se le escape de las manos la tan ansiada embajada en Europa que tanto se ha pregonado.
Y de paso, con esa sumisión y obediencia, Del Mazo ha logrado evitar que desde el púlpito presidencial se vuelva a hablar de los cinco mil millones de pesos que AMLO señalaba que tenía escondidos en Andorra… Claro, el botín económico que representa el Edomex para MORENA y sus secuaces, es mucho mayor con un presupuesto anual de 356 mil millones de pesos.
Así, esa displicencia que se ha adoptado, Del Moral no tiene ídem, y tampoco empacho en anticiparse a señalar que pronto, muy pronto, según sus palabras, reaparecerá en la escena pública.
¿Será acaso el 14 de septiembre, como parte del equipo de Delfina Gómez? Al tiempo.
Por cierto que ahora que se inicie el tercer periodo de sesiones en el Congreso federal, se anticipa que un grupo de diputados mexiquenses, que estarían comandados por Miguel Sámano Peralta, armarán un escarnio público contra los legisladores traidores que se dice, en la campaña, operaron en contra del PRI, de la alianza y facilitaron la llegada de Delfina Gómez, atendiendo el pacto de sumisión de Del Mazo. ¿Será?
Si bien los detractores de la señora Del Moral, que explicablemente ahora se alía a los morenistas ya que con su dantesca epopeya de venderse al mejor postor, se transformó en “Ale, la monstrua parisina del billete fácil”, dejando toda virtud de ética fuera de su vida. Es decir, pasó a las filas donde se gobierna con las rodillas, porque el Narco Señor de Palacio Nacional, le ha favorecido su papel del “yo no sé nada…”
Las redes sociales lo fustigan: “Murió la educación, nació la ignorancia, agoniza la inteligencia, y emerge la estupidez”. Así está el México de hoy en día, con gobernantes surgidos de los pantanos de la kakistocracia, quedando al margen esa cualidad de conocer si las mujeres son más honestas para tal fin. Ale Del Moral ha mostrado que ¡no!
Las conjeturas, todo a su tiempo.
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
filtrodedatospoliticos@gmail.com
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