martes, 19 de febrero de 2019

Arte y Cultura


CIVILIZACIONES ANTIGUAS, OVNIS Y CHAMANES,

EN EL LIBRO DE VÍCTOR ALEJANDRO QUEZADA GÓMEZ



ANA MARIA LONGI



Las razones por la que realizamos una entrevista con el distinguido científico mexicano, Víctor Alejandro Quezada Gómez; lo justificamos en el propio planteamiento. Puesto qué, el citado académico e investigador de diversas materias de alto grado de especialización; escuchó, ---mediante una invitación especial a nuestras fuentes de trabajo---, la siguiente observación:

Mucho le agradeceríamos, nos hablara primero de usted, como persona de estudios y de investigación. Porque lo que más  llamativo de su alta posición académica, radica en no proceder como un estudioso unitario o exclusivo; sino que se ha interesado por fuentes del conocimiento, admirablemente  variadas . Ya qué, al revisar sus foros curriculares, nos encontramos, primero, con un licenciado y Maestro en Administración de negocios; además de Maestro en Dirección de Tecnologías e Informática; igualmente como Fundador de Conaipo, (Colegio Nacional de Investigación Paranormal y Onvi); Investigador --por supuesto--, del fenómeno OVNI; Genetista de peces; investigador de Robótica e Inteligencia artificial; reconocido ecologista y; como si todo ello fuese insuficiente;  se ha interesado también por la cultura de la numismática. Así que por todo ello, mucho le agradeceríamos nos explicara en forma muy general, cómo ha ordenado su vida y  su tiempo para unificar todas estas materias tan distintas unas de otras. Y qué ha habido dentro de usted que lo incentivó para realizar todas estas búsquedas del Conocimiento, de una manera tan abundante y especializada a la vez. Adelante profesor.

Con su amabilidad tan característica, el científico Quezada Gómez, explicó: "Estimada Ana María, en relación con tu primera pregunta, te diré que siempre he tenido como filosofía de vida ---y que he compartido con mis alumnos durante mis 30 años como docente---, que uno debe de dedicarse realmente a lo que más nos agrade. Y no sólo eso, sino amarlo. Disfrutarlo. Por lo mismo, son múltiples los campos que llaman mi atención y más en esta época de globalización y de mucha información. Afortunadamente, mi campo de negocios y laboral, me permite cada día investigar, experimentar y obtener ingresos. Soy, igualmente de la idea, de no quedarse en una zona de confort y procurar que cada día avancemos en explorar las infinitas posibilidades de trascender para dejar un mundo mejor. Con ello, trato de demostrar que no importa lo grande o pequeño que sea nuestro breve paso por este mundo. Tenemos el gran poder de participar en la historia con nuestros pensamientos, ideas y sobre todo con nuestras obras. Así todos los días abro mi mente a nuevas especulaciones, a nuevos conocimientos y, sobre todo, a escuchar y conocer a quienes me rodean; ya que de ahí, surgen nuevos retos y nuevas cosas qué hacer. Porque si algo puedo aportar a tus lectores; es que no tengan miedo a los cambios porque el cambio y la muerte son las 2 únicas cosas seguras en el mundo".



TEPOZTLÁN, 10 AÑOS DE INVESTIGACIÓN



El  segundo planteamiento, Maestro, se denomina: "Tepoztlán, 10 años de investigación". Tratándose en verdad, de un libro importantísimo. Ya que fue realizado de una manera muy paciente, dentro de las  propias fuentes originales  y auténticas en materia histórica. Por esto, nos interesa sobremanera, que nos explique, cómo ocurrió la planificación de un tratado literario, basado en apuntes muy concretos y sumamente dinámicos, ya que en ellos, se citan también a numerosos investigadores, qué, por supuesto, usted ha analizado con admiración, respeto y muchísimo interés. Así que Maestro Víctor Alejandro Quezada Gómez: ¿Qué hay de Tepoztlán, de sus civilizaciones antiguas, de sus ovnis y chamanes? Finalmente: ¿Habrá la posibilidad  de que nuestras semi- evolucionadas diversidades humanas, acepten con madurez, sin terror y hasta con humildad, la inevitable posibilidad de que los terrestres no somos "las peras del Olmo", sino por el contrario aceptar la posibilidad de vida extraterrestre? ¿Podría darnos alguna versión acerca de una temática tan inquietante?...

El muy agradable especialista, asoma una suave sonrisa para en seguida aseverar: "En relación a este segundo planteamiento, te explicaré, que el trabajo de investigación, que tuve la fortuna de realizar en Tepoztlán, fue de inicio un encargo de la Universidad, ya que al tener nuestras instalaciones cerca de una importante televisora y en su momento, una de las mejores en materia informática en México, acudieron reconocidos periodistas solicitando nuestra colaboración para investigar extraños objetos en el cielo y que aparecían registrados en Videos.

"De todos ellos, los objetos que se veían y grababan en Tepoztlán, fueron los que más llamaron mi atención, y pues como buen investigador novato, seguí la hipótesis de Santo Tomás: "Hasta no ver, No creer" y para mi buena suerte, tuve la oportunidad de obtener mis propias fotografías y grabaciones; conocer secretos de los chamanes de la zona; de ver y conocer lugares de poder y fuerte magnetismo ; de tratar con personas con extraordinarias facultades fuera de lo que llamaríamos normal. Así que, en el libro que escribí y del cual ya van varias ediciones, puse una parte de los primeros 10 años en que mi vida y estos misterios se cruzaron y qué, por otra parte, afectó mi imagen como académico, ante la mente cerrada de muchos de mis colegas. No obstante, puedo ser agradecido porque esta experiencia enriqueció mi vida y lo que viví y narro en esas páginas abrieron mi mente a la realidad de que compartimos este Planeta con otras entidades, que realizan múltiples actividades aquí y ahora. Ahora bien. Sé que suena a fantasía y que puede resultar muy osado lo que estoy diciendo; pero, si alguien quiere comprobar lo que está plasmado en cada página del libro pues lo invito a investigar y comprobar lo que está escrito ahí".

TOPONIMIA

De esta manera, mediante nuestra charla con el Maestro Víctor Alejandro Quezada Gómez, el distinguido entrevistado nos sintetizó, que Tepoztlán, es un "lugar de muchos misterios y energías mágicas. Y en estos diez años, creo que he empezado a aprender; ya que empecé buscando Ovnis en sus montañas y me ha dejado una lección de vida. Y lo digo así, porque a los Ovnis los encontré, los grabé, tuve la maravillosa oportunidad de interactuar con ellos, y todo para descubrir que terminan siendo una experiencia personal. ¿Y por qué personal? me preguntarás mi estimada Ana María, pues simplemente, porque así se los pongas en las narices a la gente, seguirán dudando. Ese será su problema. No creas nada. Investígalo. Cerciórate. Sufre la experiencia, vive la acción y entra al mundo de lo desconocido. Ésta podría ser simplemente mi respuesta.

Porque mira Ana María, éste libro te presenta un panorama de los acontecimientos, ideas, historias y vivencias que he tenido la oportunidad de escuchar, creer y sobre todo disfrutar. Por todas estas simples razones, quizá, es que quiero compartir; para que en los siguientes años, mucha gente se una a esta investigación y no se guarde sus experiencias. Mismas, que se perderán con el tiempo. Así que hago una invitación a compartir lo que has vivido, a ponerte en contacto con este autor, a discutir cada una de las partes de este libro y a disfrutar de los secretos del valle sagrado de Tepoztlán.

Para las ediciones de un libro tan exitoso: "Tepoztlán, 10 años de Investigación", ¿a quién o a quienes agradece su comprensión y apoyo?...

"Claro que sí. Especifico agradecimientos imperecederos, a todas las personas que han hecho posible este libro. Empezando por todos los habitantes y autoridades de Tepoztlán, quienes me permitieron trabajar y aportaron valiosos conocimientos. A las autoridades del Centro Universitario Grupo Sol, por su decidido impulso, comprensión y deseo por encontrar la verdad. A todos los que convivieron y sufrieron en la investigación de campo y pasaron muchas horas en su computadora analizando videos y fotos.

¿Más personalidades sumadas? ¡Por supuesto que sí! A Mina editores por las facilidades que me dispensaron para acceder a sus bancos de información: a mis colegas investigadores con quienes intercambié valiosos puntos de vista; a la familia Díaz, por todas las molestias e invasión a su privacidad, a los chamanes y entidades que me dieron la oportunidad de compartir secretos y a todos y cada uno de los que aportaron tiempo, ideas, historias y ánimos. A todos".

¿De dónde proviene la palabra Tepoztlán?

"Sus raíces etimológicas provienen de Tepozt-tli: "fierro o cobre", y tlan, "abundancia", que quiere decir !lugar donde hay mucho hierro o cobre", o bien porque existen piedras muy duras como el hierro, pero de todas maneras sí existen elementos ferruginosos como el agua de la alberca de Carmomila.

"Bueno, esta es la interpretación más común, pero Joaquín Gallo Sarlat, en su libro  "Tepoztlán, personajes, descripciones y sucedidos", nos dice: "Temerariamente me atrevo a opinar, que simplemente el jeroglífico de Tepoztlán significa cerros cortados con Hacha como en realidad parecen los montes que forman la misteriosa, bella y espectacular serranía de Tepoztlán. Y en el códice Mendoza, está representado por un glifo que muestra un hacha en un cerro".

Una pregunta: ¿Porqué nombró en la apertura de su libro al obispo Plancarte y Navarrete (1899-1911?

"Sencillo. Porque haciendo un poco de historia, a él se deben los primeros hallazgos arqueológicos de la cerámica que se ha llamado de las culturas medias o arcaicas (1500a.C.). Empezando, también, porque en Tlaquiltenango, encontró figurillas de cerámica de ese tipo, a la profundidad de un metro, en terrenos que no habían sido removidos desde la época prehispánica. Así, Plancarte, comparó esas piezas con las de otro lugar llamado Atolo, y pudo relacionar así las culturas de Morelos, muy anteriores a los grupos Tlahuicas, con las contemporáneas del valle de México. El obispo, halló piezas de la misma índole en Tetelpa, cerca de Zacatepec. Y, del 11 al 26 de enero de 1932 George Vaillant, investigador del Museo Americano de Historia Natural, hizo excavaciones en la tejería vieja del barrio de Gualupita, en Cuernavaca, en terrenos propiedad del señor Domingo Gutiérrez. Sus hallazgos permitieron comprobar la relación entre las culturas de los valles de Morelos y México: Se trataba de ídolos de barro, rígidos y desmañados, aunque de estilo un tanto diferente; cerámica pintada de café y rojo, extraordinariamente pulida; figurillas de mujeres desnudas con grandes pechos, y grandes figuras huecas que representan niños con la boca leonada, verdaderas obras maestras de arte, semejantes a las caras olmecas de la costa del Golfo". ¿Más aún? ¡Claro! !Interminablemente más¡ Pero para llegar a tan especial misterio, empecemos por leer el libro, cuyo epílogo no puede ser más sabio: "Tepoztlán, muchos son tus secretos, poco el tiempo y menos los elegidos".

Un beso...Y hasta la próxima charla

anamarialongi@gmail.com

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