“No soy un Monstruo” dice a la SCJN: Juan Carlos Martínez Nava, Periodista
*** Toda mi vida la he
destacado a su familia, el periodismo cultural popular y urbano, y las bellas artes,
así como en el derecho.
*** La distinguida
Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene en sus manos la resolución del Recurso
de Amparo en Revisión.
*** Abogados tendrán que
pagar daños por más de tres millones de pesos a contraparte en juicio
ordinario.
Toda vi mida me he portado bien, he seguido las instrucciones
de mis padres al pie de la letra cuando no pues ya se sabe el castigo a la antigüita,
bien decía mi hermano mayor que lloraba como gato, aunque si acaso fue una mi padre
y una de mi madre, con eso tuve para saber de las consecuencias de la
desobediencia, dentro y fuera de casa.
Alguna vez escribí para el Consejo Nacional para la Cultura
y las Arte, mi sueño, una maravilla, con propio lenguaje, muy simple, en
ocasiones disgustaba a los jefes, y compañeros reporteros, menos a un servidor,
la gran mayoría escribían para una comunidad intelectual tanto nacional como internacional,
supongo para dar una imagen de intelectualidad, lo cual desde un punto de vista
muy personas ya lo eran, pues escribir para el máximo órgano de cultura de México,
lo dice todo, la mayoría utilizaba tecnicismos hasta en latín; sin embargo, muy
poco entendían.
Al finalizar mi contrato, fue lo más terrible, sentía morir,
sentía que la tierra me tragaba, el mundo se acabó, se finí, pues escribir
sobre la investigación de los Incunables,
los usos y costumbres de nuestro país, era sorprendente, o el reportaje que rompió
record de publicaciones en México y en otros países con el tema de los Esclavos Negros en México, motivo por la
cual los altos mandos ordenaron escribir de manera sencilla a todos sus
trabajadores, sin tecnicismos, y de usarlos explicar su significado. Se
recibieron varias llamadas de felicitaciones de altos mandos, estipulando que
nadie podía creer que con un lenguaje muy sencillo se fortaleciera a nivel
mundial el trabajo de CONACULTA.
A la par estudiaba en la Escuela Nacional de Artes
Plásticas, Academia de San Carlos, de la Universidad Autónoma de México, en
estudios continuos y de Posgrado, con maestros de la talla de Hermilo Castañeda
Velasco, escultura, ganador de la Bienal Internacional dedicada a Dante Alighieri, Alejandro Alvarado
Carreño, grabador, hijo de reconocido artista mexicano Carlos Alvarado Lang, la
maestra Carolina Viñamata, gran artista plástica, y ganadora de varias bienales
internacionales. Estudiar al lado de grandes amigos ya consolidados Adrián
Madariaga, que su técnica exquisita de grafito, lápiz de color con una combinación
de técnicas mixtas, que también aplica en el grabado.
Sin embargo, mi comportamiento fue siempre honesto, pues
dentro de la administración pública federal y del gobierno de la Ciudad de
México, fue pulcro ya que se tuvo la oportunidad de obtener becas millonarias,
a cabio del silenció; sin embargo, muchas de estas situaciones fueron publicadas
en Excélsior, Sociedad Cooperativa, el Periódico de la Vida Nacional, de la
cual ya no quiero ni mencionar.
Así ha sido el comportamiento con la sociedad, con la administración
pública federal de la ciudad de México, y que nunca será tomado en cuenta para
cargo público como titular de la Secretaría de Cultura, esto con base en el
recorrido en la Cultura y las Artes, ante la Fiscalía General de la República y
mucho menos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México como postúlate
a Doctor en Derecho, porque implementaría una nueva forma de trabajo para:
primero, combatir las dilaciones de los procedimientos, un tema delicado de
deserción de la víctima u ofendido del delito, y, Segundo: la implementación de
formas de rígidas de colaboración entre trabajadores al servicio del estado y diversas
instituciones. Mucho menos, a cargo de la Dirección de Comunicación de alguna
dependencia de gobierno, ya como los elefantes no olvido, como fui tratado en
las anteriores administraciones por propios y extraños compañeros de los
distintos medios de comunicación social.
Antes de pasar al tema principal agradecer a Andrés Manuel López
Obrador, porque sin conocerme y a mi familia, sin tener que romper el “marranito”
para ir a desayunar, comer o cenar para solicitarle su ayuda, se me dotó de
Seguridad Social, el Instituto Mexicano del Seguro Social.
De lo anterior, como preámbulo, del comportamiento del su
servidor, a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación comparto
que están por resolver expediente 3646/2024 Recurso de Amparo en Revisión emitido
por el insigne Quinto Tribunal Colegiado de Circuito en materia Civil del
Primer Circuito con número 77/2024, donde No ampara ni protege a la contraparte,
ni mucho menos en sentencias de Juzgado ni Salas del distinguido Tribunal
Superior de Justicia de la Ciudad de México, fallos inminentes.
La demanda o contra parte como sus asesores además de
dilatar el procedimiento con argucias del “buen derecho” han dañado la moral
del suscrito con argumentos falsos, y quieren hacer ver un monstruo, cuando la verdad
los abogados se les fueron los términos durante el procedimiento y que saben
que deberán pagar más de tres millones y medio de pesos por daños y perjuicios,
lo más preocupante es que insisten en seguir desviando la atención de la
litigante (demandada, contraparte) para evadir la responsabilidad de daños
ocasionado.