Mediocre la gestión de Héctor Serrano en
Semovi
·
Reprueba movimiento
ciudadano la gestión del funcionario quien se ha convertido en un peligroso
operador político
BLAS A. BUENDÍA
El
coordinador parlamentario de Movimiento Ciudadano Armando López Campa, reprobó
la gestión de Héctor Serrano Cortés como secretario de Movilidad de la Ciudad
de México, a quien aprovechó para hacer un exhorto a buscar la senaduría pero
fuera de dicha dependencia.
El
legislador de MC consideró mediocre la labor del funcionario al frente de
la SEMOVI por lo que enfatizó que ante
“los fracasos de la política de movilidad para los usuarios del transporte
público capitalinos, Héctor Serrano está reprobado, pues la movilidad en la
capital está colapsada”.
“¡Dejemos
de lado las grillas tribales y la manipulación partidista! ¡Esta ciudad
requiere y merece que sus servidores públicos se comprometan a fondo con sus
causas!”, expuso.

Refirió
que de acuerdo con el Centro Mario Molina, en la Zona Metropolitana del Valle
de México, la infraestructura que se ha desarrollado en los últimos años, es
para favorecer la utilización del automóvil particular como actor principal
para la movilidad y esta infraestructura, ocupa 85% de la superficie vial.
Sin
embargo, si bien mencionó que el automóvil tan sólo moviliza un 25% de los
viajes, el legislador citó que un estudio del Instituto de Políticas para el Transporte
y el Desarrollo México, concluye que la infraestructura vial de la ciudad no
tiene ni tendrá la capacidad de absorber y desahogar con fluidez los
desplazamientos del enorme parque vehicular existente, es decir de cerca de 5.5
millones de automóviles.
“Tal
vez es por esto que el Programa Hoy No Circula se enfoca a restringir la
circulación de determinada cantidad de automóviles, dejando de lado los niveles
de contaminantes que emiten y favoreciendo nuevamente, a quienes cuentan con
mayores recursos económicos y en detrimento de la población que depende de su
vehículo para subsistir, pero que no cuenta con los recursos para movilizarse
en uno nuevo”, indicó.
Remarcó
que de los distintos medios de transporte con los que se cuenta, el Metro es el
servicio más usado y el que goza de mejor aceptación pública. Los microbuses
que son el segundo medio de transporte utilizado, se compone por un parque
vehicular que supera las 17 mil unidades en servicio, pero su diseño no aprueba
ninguna prueba de seguridad y peor aún, por su deterioro son consideradas
chatarra.

“Otro
ejemplo de la planeación sobre las rodillas que lleva a cabo la SEMOVI, es la
reciente ruta anunciada de autobuses por el Segundo Piso, el Superbús. De
inicio, pareciera algo lógico y viable; sin embargo, la ciudadanía desconoce
las características de su operación; vamos, ni siquiera se sabe en dónde se
ubican sus terminales”, manifestó.
Criticó
que Héctor Serrano hablara en su informe de ubicar al peatón como la prioridad
máxima y sin embargo es el último en ser considerado, “basta con caminar por
las calles para constatar que las banquetas se encuentran rotas, cada quien
hace con su banqueta lo que mejor le plazca sin respetar normatividad alguna,
se hacen obras sin importar la mínima seguridad para el transeúnte; y, de las
personas con discapacidad mejor ni hablamos…, para ellas es más fácil transitar
por el arroyo vehicular que por las banquetas. Esto también merecería su
atención”.
Afirmó
que éstas son apenas pinceladas del mal desempeño del secretario de Movilidad,
aunque la verdad es que el común denominador en las distintas modalidades de
transporte citadino, es la insuficiencia, obsolescencia, inseguridad, las
faltas de regulación, mantenimiento y recursos, además de desarticulación; a
este último punto hay que agregarle el de los Centros de Transferencia Modal
CETRAM conocidos como paraderos y que comparte las mismas deficiencias del
transporte, además de una planeación deficitaria.
“La
indefinición y endurecimiento del Hoy No Circula, la prolongación indefinida de
obras públicas y su falta de coordinación, cierres y bloqueos de vialidades por
parte de las autoridades sin mediar explicación ni razón aparente; desarrollo
de edificaciones y complejos urbanos sin consulta pública ni el debido
acompañamiento de estudios de impacto, por mencionar sólo algunos de los más
recientes, provocan una incertidumbre mayúscula sobre el rumbo de la movilidad
en la Ciudad de México”, puntualizó.
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