(Opinión)
ARTE Y ACADEMIA
POR ANA MARÍA LONGI
Ciudad de México.- CAROLINA VIÑAMATA, Y EL ARTE DESCRIPTIVO DE LOS
SENTIMIENTOS HUMANOS, está acaparando cada vez más el gusto de los observadores. Ya que la
artista, no sólo describe la vida humana a través de la pintura, sino incluso
mediante el grabado ---¡y vaya talento de esta joven creadora!---, incluso con
una expresión muy especial, que está conformada con esculturas de madera
tallada, a la cual, a base de una entrega total a los materiales, estos son
transformados en una estética cosmológica sorprendente.
Así que por todas estas magníficas razones, tuvimos
la suerte de recibir en nuestra sección de ARTE Y ACADEMIA, a la admirada y muy
positiva artista, a quien poco a poco fuimos descubriendo sus inquietudes
creativas las cuales ella se ha encargado de desarrollarlas con una generosidad
especial. Ya que cuando miramos sus obras al óleo, descubrimos que a pesar de
que se encuentran en planos abstractos, nos muestran un mundo absolutamente
profundo e incluso intenso. Puesto que, cuando un visitante ingresa al centro
de una exposición de Carolina Viñamata, uno descubre no solamente la tristeza
humana, sino incluso el enamoramiento, la poesía interior que existe en todos y
cada uno de nosotros, los anhelos inconfesables, la alegría de vivir, la
esperanza, la fe, la necesidad de expresarse abiertamente, las lágrimas, y, lo
que es más sorprendente, esa búsqueda de armonía que todos experimentamos,
cuando buscamos dentro de los confines del Universo a un Ser especial al que
todos le nombramos Padre, Señor Nuestro o Dios.
Y ahora bien: ¿Qué hay del grabado? ¡Algo muy especial!... El grabado de Carolina
Viñamata, es para ella, toda una fiesta. Una alegría sin límites. Incluso,
podría decirse, una travesura, un ingenio indescriptible conformado no sólo en
su inteligencia sino incluso en su corazón. El grabado, entonces para esta
artista, resulta finalmente lo que expresamos antes. Una enorme fiesta del
cuerpo, del alma, de su propia música emocional y de la fuerza luminosa que
está encerrada durante muchas semanas, meses y
años, pero que de repente ¡se abre!...¡Se libera a manera de esos grandes conciertos
orquestales que disfrutamos a manera de elegante regalo.
CAROLINA Y SU MUNDO INTERIOR
Carolina: Por favor háblame de ti. Ya que el estar
liberando tres caminos artísticos al mismo tiempo, no es algo que se dé
por casualidad. Ya que creo, que así
como todos provenimos del cientificismo del ¡Boom! en ti, mi estimada Carol,
también hubo una especie de ¡Boom! que explotó y ya se convirtió en algo
maravillosamente imparable. En fin: ¡Platícame!
Y la gran Carol, nos explica: "Desde pequeña, he estado implícita en
el mundo del Arte. Lo que me condujo a estudiar Artes Visuales. A través de 22
años de desarrollo profesional, he tenido encuentros y desencuentros con los
tres caminos que tú mencionas. Por un lado, la sutileza del ácido que quema un metal; la suavidad del óleo que crea profundidad y
la madera que llora cuando penetra la aspereza del cincel.
¿Y qué necesitabas decirle al mundo con todo esto,
mi querida Carolina?
"¡Con mucho gusto. Claro que sí! Primero que
todos somos humanos. Que tenemos sentimientos y que no hay que callarlos. Que
del dolor surge la nostalgia y de ésta, nace el silencio. Tema central de todas
mis creaciones".
¿Y que tan
importante y demandante resulta para ti, que las personas no guarden su mundo
interior? ¿Porqué te interesó tanto esta comunicación con las sociedades
humanas? ¿Consideras que el silencio como simulación social, es el resultado de
todos nuestros males conductuales como seres humanos? ¿A qué se debe ese canto
al amor, a la franqueza, al ruido, a la liberación que existen en tus tres obras?
"Mira Ana María: Para mí es importante, que
las personas sean como son; y no lo que "quieren los demás que tú
seas". Por mi historia familiar, donde se vivieron guerras, y las familias
se dividieron, comprendí que lo más importante es ser uno mismo como ser
humano, y no un producto de la política y de la ideología. De esta manera, mi
abuelo ex veterano de guerra, es decir un militar con honores; me enseñó que lo
que importa es el vivir dentro de nuestra máxima expresión, pero sin renunciar
jamás a ser lo que realmente somos pero eso sí, dentro de la máxima honestidad.
Luego entonces, bajo la valiosa guía disciplinaria de mi abuelo, yo me propuse
encontrar justamente, la manera de decirle a los demás, que los sentimientos es
la auténtica liberación".
CAROLINA Y
SU FORMACIÓN
Nace en 1964, en la Ciudad de México. Hija de padre
nacido en España y madre mexicana. Es la hija mayor de cuatro hermanos. Estudió
la licenciatura de Diseño Gráfico, y la Maestría en Artes Visuales en la
Facultad de Arte y Diseño de nuestra Máxima Casa de Estudios. Se ha
desarrollado profesionalmente en el área de la Propiedad Intelectual. Y ha sido
profesora en el postgrado de la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM. En su
haber, cuenta con más de 175 exposiciones colectivas internacionales, entre las
que destacan la Exposición Traslaciones y Sinestesias en el Museo de Arte
Contemporáneo de México de la UNAM; y cuenta, con más de 15 exposiciones
individuales en México y España.
Un beso... Y
hasta la próxima charla