Chin Chin...el que no Cante, como dijo Pedro Infante
Por ALBERTO ESTEVEZ ARREOLA
Este jueves 18 de noviembre llega el natalicio de PEDRO INFANTE. Cumpliría 92 años de dad. Él murió al estrellarse su avioneta. Una lectora de Tarot mujer gitana le habría avisado de su muerte, tras leer la mano del ídolo. Fue en el receso de una de sus películas. Ella se acercó y le leyó la palma de la mano: “Ten cuidado. Te verás entre llamas”. El simplemente se sonrió. Dijo que no creía en “Esas cosas”. Eran sólo designios de unas cartas. Pero el tiempo pasó y ocurrió. Aquella gitana había dicho la verdad. Predijo el accidente de muerte. PEDRO, cumplió su ciclo. Sin duda fue una gran persona, al que de verdad me hubiese gustado entrevistar. En fin
, su cumpleaños se festeja siempre, porque aún es un ídolo. Sus películas son actuaciones más que perfectas y lo colocaron entre los actores más queridos de México y América Latina. Pedro se transformaba. Los personajes siempre cabían en el hombre ejemplar, desde el padre amoroso, el buen hijo, el joven soñador, el emprendedor, el acérrimo enamorado, o un simple boxeador, cantante ranchero, galán, hombre pobre, padrecito, agente de tránsito, carpintero, panadero, recluso violento, conquistador humilde de mujeres de clase social alta, levanta pesas y para completar hizo el rol de un rico nuevo. En cualquier papel, fue acertado histriónicamente. En el Cine Nacional, jamás hemos vuelto a tener actuaciones de esos niveles. Y lean esto, que opino, que igual, pareciera que está fuera de lugar. PEDRO, es de los pocos seres humanos, artistas, que cuentan con el amor desinteresado del pueblo, sí, sólo amor y cariño del público a un nivel incalculable, pues, el sentimiento sabemos no se puede comprar. Como PEDRO sólo CANTINFLAS le iguala en admiración de la Vox Populi. Por cierto yo he tenido la suerte de entrevistar a DIEGO ARMANDO “PELUSA” MARADONA y a CANTINFLAS, sí en exclusiva publicadas en Ediciones Especiales de Excélsior, con ese grandioso periodista VÍCTOR PAYAN, quien era el director, mientras que Cantinflas estaba en Espectáculos de Excélsior. Por ello decía que me faltaba solamente haber entrevistado a PEDRO, para hacer historia pues tendría ya una Tripleta de Oro entrevistada, con los ídolos más grandes de América Latina. Pero nací tarde para conocer a Pedro. Aunque sé que hay otros ídolos con tanto valor como CHARLES CHAPLIN y PABLO MILANES ese gran cantautor que canta como los propios ángeles a su precioso pueblo, CUBA y a LATINOAMÉRICA entera. En fin, PEDRO INFANTE es el personaje que me ocupa porque es prototipo del mexicano, en la idiosincrasia local –cuando había valores morales y demás valores- pues representaba el ejemplar hombre de familia. Aunque también muy a la mexicana era “borracho y parrandero”. Le gustaba la cantina y cantar “Guadalajara” para emocionarse o “Cien años” para olvidar a la “Chorreada”. Eso es tan común que cuando hay penas del corazón, no importa la clase social a la que se pertenece. PEDRO, por ello y más es el ídolo máximo de México, sin despreciar al señor AGUSTÍN LARA y a muchos más que están en la Rotonda de los Hombres Ilustres, pero PEDRO que me perdonen, es el que tiene encarcelado al corazón del 99.9 por ciento de los que seamos mexicanos de corazón. Para colmar de sonrisas a ustedes mis lectores les regalo una “calaverita”, dedicada al de Guamuchil Sinaloa, que lo recordó este mes "De Muertos" y dice así: “Como dijo Pedro Infante, Chin Chin el que no cante”, pronto esa frase tan chistosa, se convirtió, no sólo en prosa, sino en porra animosa. Así emocionaba a la broza, de una manera pasmosa. A que cosa tan chistosa, cantar a fuerza y acabar con la tristeza. Así Pedro Infante, jamás ha estado distante. Desde ultratumba ha venido para nuevamente deleitarles. Así dicen, vive Pedro Infante y quien tantito lo dude, pues, ¡Chin Chin el que no cante. …! albertoestevez88@hotmail.com
Por ALBERTO ESTEVEZ ARREOLA
Este jueves 18 de noviembre llega el natalicio de PEDRO INFANTE. Cumpliría 92 años de dad. Él murió al estrellarse su avioneta. Una lectora de Tarot mujer gitana le habría avisado de su muerte, tras leer la mano del ídolo. Fue en el receso de una de sus películas. Ella se acercó y le leyó la palma de la mano: “Ten cuidado. Te verás entre llamas”. El simplemente se sonrió. Dijo que no creía en “Esas cosas”. Eran sólo designios de unas cartas. Pero el tiempo pasó y ocurrió. Aquella gitana había dicho la verdad. Predijo el accidente de muerte. PEDRO, cumplió su ciclo. Sin duda fue una gran persona, al que de verdad me hubiese gustado entrevistar. En fin
, su cumpleaños se festeja siempre, porque aún es un ídolo. Sus películas son actuaciones más que perfectas y lo colocaron entre los actores más queridos de México y América Latina. Pedro se transformaba. Los personajes siempre cabían en el hombre ejemplar, desde el padre amoroso, el buen hijo, el joven soñador, el emprendedor, el acérrimo enamorado, o un simple boxeador, cantante ranchero, galán, hombre pobre, padrecito, agente de tránsito, carpintero, panadero, recluso violento, conquistador humilde de mujeres de clase social alta, levanta pesas y para completar hizo el rol de un rico nuevo. En cualquier papel, fue acertado histriónicamente. En el Cine Nacional, jamás hemos vuelto a tener actuaciones de esos niveles. Y lean esto, que opino, que igual, pareciera que está fuera de lugar. PEDRO, es de los pocos seres humanos, artistas, que cuentan con el amor desinteresado del pueblo, sí, sólo amor y cariño del público a un nivel incalculable, pues, el sentimiento sabemos no se puede comprar. Como PEDRO sólo CANTINFLAS le iguala en admiración de la Vox Populi. Por cierto yo he tenido la suerte de entrevistar a DIEGO ARMANDO “PELUSA” MARADONA y a CANTINFLAS, sí en exclusiva publicadas en Ediciones Especiales de Excélsior, con ese grandioso periodista VÍCTOR PAYAN, quien era el director, mientras que Cantinflas estaba en Espectáculos de Excélsior. Por ello decía que me faltaba solamente haber entrevistado a PEDRO, para hacer historia pues tendría ya una Tripleta de Oro entrevistada, con los ídolos más grandes de América Latina. Pero nací tarde para conocer a Pedro. Aunque sé que hay otros ídolos con tanto valor como CHARLES CHAPLIN y PABLO MILANES ese gran cantautor que canta como los propios ángeles a su precioso pueblo, CUBA y a LATINOAMÉRICA entera. En fin, PEDRO INFANTE es el personaje que me ocupa porque es prototipo del mexicano, en la idiosincrasia local –cuando había valores morales y demás valores- pues representaba el ejemplar hombre de familia. Aunque también muy a la mexicana era “borracho y parrandero”. Le gustaba la cantina y cantar “Guadalajara” para emocionarse o “Cien años” para olvidar a la “Chorreada”. Eso es tan común que cuando hay penas del corazón, no importa la clase social a la que se pertenece. PEDRO, por ello y más es el ídolo máximo de México, sin despreciar al señor AGUSTÍN LARA y a muchos más que están en la Rotonda de los Hombres Ilustres, pero PEDRO que me perdonen, es el que tiene encarcelado al corazón del 99.9 por ciento de los que seamos mexicanos de corazón. Para colmar de sonrisas a ustedes mis lectores les regalo una “calaverita”, dedicada al de Guamuchil Sinaloa, que lo recordó este mes "De Muertos" y dice así: “Como dijo Pedro Infante, Chin Chin el que no cante”, pronto esa frase tan chistosa, se convirtió, no sólo en prosa, sino en porra animosa. Así emocionaba a la broza, de una manera pasmosa. A que cosa tan chistosa, cantar a fuerza y acabar con la tristeza. Así Pedro Infante, jamás ha estado distante. Desde ultratumba ha venido para nuevamente deleitarles. Así dicen, vive Pedro Infante y quien tantito lo dude, pues, ¡Chin Chin el que no cante. …! albertoestevez88@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario