viernes, 6 de octubre de 2023

La mano negra del narco-terrateniente presidente

 

La mano negra del narco-terrateniente presidente

 *** El recurso de queja presentado por Marcelo Ebrard
 
BLAS A.BUENDÍA *
 
No existe ninguna duda que la decisión de elegir a su nuera como candidata “ungida” del partido denominado MORENA, Claudia Sheinbaum Pardov, en el colmo del cinismo, se detectó, se observó y no se intuyó para nada que la mano negra del narco-terrateniente presidente Andrés Manuel López Obrador, siempre ha estado muy activa para una vez más, traicionar a su carnal Marcelo Ebrard Casaubón, a quien quitó prácticamente del camino hacia la Presidencia de la República.
La Mano Negra —es puntualmente y echarle una hojeada a la historia para recordar los vínculos siniestros de cómo esta organización operaba en la segunda década del silo XX—. La Mano Negra fue una estructura paramilitar mexicana, vinculada a los caciques y terratenientes del estado de Veracruz, que operó entre 1928 y 1943. Su líder fue Manuel Parra Mata.
En el libro "La vida secreta de Guadalupe Victoria", del Cronista de Tlapacoyan, Alfonso Diez García, describe que a la organización de la “mano” se le atribuyen aproximadamente ¡diez mil asesinatos!, entre ellos, se connota el asesinato de Eulogio Ávila Camacho —el hermano menor de los Generales Manuel Ávila Camacho quién sería posteriormente Presidente de la República en 1940, y de Maximino Ávila Camacho—.
También el crimen de Estado en contra de Manlio Fabio Altamirano Flores, gobernador electo del estado de Veracruz, asesinado el 25 de junio de 1936 mientras cenaba en compañía de su esposa Bertha Bracamontes en el Café Tacuba del Centro Histórico de la Ciudad de México. La ordenación contribuyó a eliminar la tendencia más radical del proyecto social y agrario postrevolucionario en México.​
Esta caterva paramilitar se fundó en 1928 por Manuel Parra Mata, un ex trabajador minero de Pachuca, con recursos económicos abundantes por la herencia de su esposa fallecida Lucía Cruz Fonseca, casándose posteriormente con la hermana de ésta, llamada María.
Tuvo trato con la gente más radical del estado de Veracruz y se dedicó a eliminar a la gente que estorbaba a sus intereses, junto a un grupo de sicarios (matones) para tal fin.
Los integrantes de este grupo y que era propiamente “gente de confianza” del brazo armado de Manuel Parra, estaban Carlos Ramírez, de Naolinco; Francisco Salas, Sebastián González y Nicandro Sánchez, de Alto Lucero; Manuel Alonso, de Miahuatlán; Magdaleno Mejía, de Los Frailes; Macario y Pedro Parra, de Soledad de Doblado; El “Negro” Malgano, de la colonia Enríquez; Toribio Díaz, de Cerrillo de Díaz; José Rodríguez, de Blanca Espuma; Félix Osorio, de Tierra Blanca; Miguel Márquez y José Caiceros, De Tepetlán; Gonzalo Lagunes, de Cardel; Pedro Palmeros y Crispín Aguilar, de Actopan; José y Manuel Viveros, de la Sierra de Chiconquiaco; Rodolfo Lozada, de Úrsulo Galván.
Otros más eran Marcial Montano Segura, de Xalapa; de Plan de las Hayas, Rafael Cornejo Armenta, Emilio, Manuel y Miguel Armenta; y del mismo Almolonga, José Acosta, Delfino Montero, Pablo Huesca, Marcos Arreola, Cleto Barradas, Narciso Salas, Toribio López, Ángel Rebolledo, Pedro Herrera, Carlos Espedilla, Ignacio Márquez y Rafael Gómez.
Otros integrantes de La Mano Negra eran Gildardo Alemán Lobillo y Rodolfo Vélez, “El Gitano”. Cuando fueron desarmadas las guerrillas campesinas, al terminar el mandato del gobernador Adalberto Tejeda, los 37 sicarios de Parra asesinaron a más de 2 mil campesinos.
Uno de los socios de Parra Mata era el secretario de Guerra y Marina en el gabinete de Lázaro Cárdenas, el general Pablo Quiroga Escamilla. Parra, a comparación de otros de sus compinches, jamás fue consignado, sino navegó en el limbo de la sospecha.
Muchos años después, cuando Miguel Alemán Velasco, "Miguelito", fue Gobernador del estado de Veracruz en el sexenio 1998-2004, muchos descendientes de este grupo hijos y nietos, obtuvieron puestos en el Gobierno de Veracruz, recordando que su padre Miguel Alemán Valdés tenía buenos nexos con los integrantes de ese grupúsculo de activistas y criminales, operaron bajo consigna con matones a sueldo.
Viene a colación esta remembranza por múltiples razones, ya que detrás de la llamada y codiciada Silla del Águila, siempre se guarnecen obscuros intereses que ponen en juego el destino de la Nación.
La Silla tricolor de Palacio Nacional, como si tuviera un imán maléfico, llama a la insurrección de un pueblo que siempre ha demandado justicia que lamentablemente no se ha cristalizado conforme a Derecho.
Andrés Manuel López Obrador, desde su caudillaje hasta cristalizar su sueño de ser Presidente de México, siempre se forjó desde la sublevación conjugada con el chantaje político, para enredar con frases domingueras, como aquella que lo trazó como un presidente corrupto: “A mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”.
Al convertirse en Jefe del Ejecutivo, equivocó el camino por la simple y sencilla razón que observó que el país —en vías de caer en el comunismo—, está integrado por un amplio mosaico donde campea la ignorancia, que globaliza una pobreza extrema que nunca acabará, y lo peor, ha asumido posturas de transformarse en un Dictador de cuarta deformación, emanado de los fenómenos maldicientes y retrógrados de la kakistocracia, combinada entre la oclocracia, la anocracia y la anaciclosis, muy propios de países considerados como Repúblicas Bananeras. Ese es el México de este tercer milenio.
Su acervo cultural y jurídico da más que vergüenza, porque el famoso AMLO, en lugar de convertirse en un verdadero Estadista, a nivel internacional lo consideran como un Joker (conocido como Guasón en Hispanoamérica), con quien no se pueden tratar asuntos de Estado que pudieran beneficiar a la nación, sino por el contrario, desde siempre ha mostrado su máscara temeraria por su cercanía con las congregaciones terribles de jefes mafiosos del narcotráfico, convirtiéndolo abiertamente en un narco-presidente.
 
Recurso de queja
En toda esta gama de capítulos históricos, se perfila la contemporaneidad de los estudiosos del Derecho, y en el caso que nos ocupa, el magistrado civilista Élfego Bautista Pardo, analiza en su espacio Así es el Derecho, el “Recurso de queja presentado por Marcelo Ebrard”, cuando éste siente que López Obrador lo volvió a traicionar rompiendo acuerdos políticos entre ambos, es decir, Marcelo ya hubiera sido presidente si no se hubiera interpuesto el mentiroso y fratricida de Macuspana en momentos históricos cruciales. 
El Jurista destaca que a través de sus redes sociales, el ex Canciller Marcelo Ebrard Casaubón dio a conocer la admisión del recurso de queja que promovió ante la Comisión Nacional de Honor y Justicia (CNHJ) del partido político denominado “MORENA”, relativa a su denuncia de irregularidades en el proceso interno de dicha institución para elegir coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, que tuvo como triunfadora a Claudia Sheinbaum Pardo.
Por esas irregularidades solicitó la anulación de dicho proceso, cuya finalidad es determinar quién será candidato/a de ese partido a las elecciones presidenciales de 2024. (Pero no pudo convencer a la mano negra de Obrador por tener compromisos sombríos con Claudia, sintiéndose prácticamente traicionado por enésima vez).
De acuerdo con los estatutos de MORENA, la CNHJ es su órgano de decisión colegiada responsable de la impartición de justicia en el ámbito interno del partido, de carácter independiente, imparcial, objetivo y cuyas resoluciones son definitivas e inatacables.
Asimismo, se establece que se consideran faltas sancionables y son competencia de dicha Comisión el cometer actos de corrupción y la falta de probidad en el ejercicio de su encargo partidista o público;
La transgresión a las normas de los documentos básicos del MORENA y sus reglamentos; el incumplimiento de sus obligaciones previstas en los documentos básicos del partido, sus reglamentos y los acuerdos tomados por sus órganos.
También la negligencia o abandono para cumplir comisiones o responsabilidades partidarias; dañar el patrimonio del partido; atentar contra los principios, el programa, la organización o los lineamientos emanados de los órganos del MORENA;
Ingresar a otro partido o aceptar la postulación a una candidatura por otro partido; la comisión de actos contrarios a la normatividad del MORENA durante los procesos electorales internos; la comisión de actos de violencia política contra las mujeres en razón de género; y las demás conductas que contravengan las disposiciones legales y estatutarias que rigen la vida interna del partido.
El artículo 54 de los estatutos de MORENA, establece que el procedimiento para conocer de quejas y denuncias garantizará el derecho de audiencia y defensa y comenzará con el escrito de la persona promovente, en el que se hará constar su nombre, domicilio, sus pretensiones, los hechos y las pruebas para acreditarlos.
La CNHJ determinará sobre su admisión, la que, de ser procedente, se notificará al órgano del partido correspondiente o al o la imputado/a para que dé contestación en un plazo máximo de cinco días.
Dicho precepto destaca que antes de la audiencia se buscará la conciliación entre las partes. De no darse, se desahogarán las pruebas y los alegatos correspondientes, cuya audiencia se efectuará quince días después de recibida la contestación.
La CNHJ podrá dictar medidas para mejor proveer, incluyendo la ampliación de los plazos, y deberá resolver en máximo treinta días hábiles después de la audiencia de pruebas y alegatos. Cabe observar que las resoluciones de la Comisión deberán estar fundadas y motivadas.
Por su parte, el reglamento que rige las disposiciones contenidas en el capítulo sexto de los estatutos del MORENA y que se refiere a la integración, funcionamiento, atribuciones y responsabilidades de la CNHJ, los procedimientos sancionadores ordinarios y electorales, así como los medios alternativos para la solución de controversias interna, señala el procedimiento para el recurso de queja, quedando hasta este momento en suspenso la determinación que al respecto se tomará.
No debe olvidarse que también es posible presentar ante la CNHJ medio de impugnación contra actos de la misma, el cual deberá ser remitido a la autoridad competente, previo trámite de ley para su debida sustanciación, puntualiza el magistrado Élfego Bautista Pardo, titular de la Tercera Ponencia de la Quinta Sala Civil del Poder Judicial de la Ciudad de México.
Es de resumirse, pese a toda esta parafernalia del reglamento de la Comisión Nacional de Honor y Justicia de MORENA, la mano negra de López Obrador prevalecerá para que en el futuro inmediato, si así lo determina el electorado, Andrés Manuel seguirá manipulando, tras bambalinas, la Presidencia de la República, ante la endeble figura de Claudia Sheinbaum Pardov, una mujer que carece de iniciativa propia, sino más que el arrebato y la injuria, alumna pro-activa del actual Jefe del Ejecutivo federal.
El Presidente de la República, sin embargo, tiene muy poco tiempo para cambiar y radicar su postura de promover la imagen prestigiada a nivel mundial de Marcelo Ebrard, como el candidato natural de MORENA por la Presidencia de la República, porque de no hacerlo, con Claudia Sheinbaum Pardov, estaría destinado al fracaso y a una derrota presidencial más que anunciada.
El reloj político de MORENA está en el auge natural de la regresión.
 
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
filtrodedatospoliticos@gmail.com

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