jueves, 3 de octubre de 2024

El Tribunal de Disciplina Judicial es una reforma crucial

 

El Tribunal de Disciplina Judicial es una reforma crucial

*** El magistrado civilista Élfego Bautista Pardo, pormenoriza en su espacio Así es el Derecho, el valor específico sobre la Reforma al Poder Judicial
*** Se busca que la justicia sea impartida de manera equitativa, sin influencias políticas o económicas
 
BLAS A. BUENDÍA *
 
La implementación del Tribunal de Disciplina Judicial, en el marco de la reforma al Poder Judicial, es un paso fundamental para fortalecer la justicia en México y garantizar que los ciudadanos reciban una justicia imparcial y transparente. Con esta reforma, se puede alcanzar una mayor confianza en el sistema judicial y una reducción de la corrupción y la impunidad.
Implementar, por igual, un Tribunal de Disciplina Judicial es una reforma crucial para garantizar la transparencia y la independencia del Poder Judicial en México. Este tribunal tendría como objetivo principal investigar y sancionar a jueces y magistrados que incurran en faltas graves o delitos, asegurando así que la justicia se imparta de manera imparcial y sin influencias políticas o económicas.
El magistrado Élfego Bautista Pardo, Titular de la Tercera Ponencia de la Quinta Sala Civil del Poder Judicial de la Ciudad de México que preside el penalista Rafael Guerra Álvarez, presenta en su espacio Así es el Derecho, acciones puntuales de cómo se irá desenvolviendo esta reforma que beneficiará a la ciudadanía en general, y creará una nueva imagen de este sector ante los ojos del mundo.
Tras considerar que “la reforma al Poder Judicial podría concentrar demasiado poder en manos del ejecutivo”, dijo que la designación de jueces, magistrados y ministros en México ha sido un tema delicado, ya que a menudo se les acusa de ser "entes de consigna" para los gobiernos en turno, lo que ha generado desconfianza en el sistema judicial y ha llevado a cuestionar su independencia.
La reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca cambiar este panorama, proponiendo la elección popular de jueces y magistrados, así como la reestructuración del Consejo de la Judicatura Federal. Sin embargo, esta reforma ha generado un amplio debate y ha sido criticada por algunos sectores que argumentan que podría socavar la independencia judicial y concentrar el poder.
En su espacio Así es el Derecho, el jurisconsulto establece una serie de criterios muy puntuales sobre la funcionalidad de esta nueva etapa crucial que se aplicará en México, siendo en lo consecutivo, un eslabón que regenerará la imagen de la aplicación de justicia.
 
Reforma al Poder Judicial
El pasado 15 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto de reformas, adiciones y derogación de diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos relacionados con la impartición de justicia en México.
Destacan las de los artículos 89, donde se le quita al presidente de la República la facultad de designar ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y la del 17: habrá cuantías e hipótesis en procesos fiscales a resolver en un plazo máximo de seis meses, y en caso contrario se deberá informar y justificar el retraso al Tribunal de Disciplina Judicial.
La del artículo 94 suprime al Consejo de la Judicatura Federal y en su lugar se crean el Órgano de Administración Judicial y el Tribunal de Disciplina Judicial; también cambia el sistema jurisprudencial del pleno y salas, pues las decisiones del pleno que se aprueben por mayoría de seis votos se considerarán obligatorias. Así mismo impone que nadie dentro del Poder Judicial tenga sueldo mayor que el del presidente de la República.
En el artículo 95 se establecen los requisitos para ser ministros de la SCJN: tener promedio mínimo general de 8 o su equivalente, y de 9 en el área de especialidad a la que se postula, haber residido en el país dos años anteriores al día de la convocatoria y no haber sido secretario de Estado, fiscal general de la República, senador, diputado federal, o titular del Poder Ejecutivo de alguna entidad federativa durante el año previo a la convocatoria.
La hecha al artículo 96 establece el sistema de elección popular de ministros, magistrados y jueces y las bases para participar en esos comicios; los requisitos se hallan en el artículo 95: ser mexicano en pleno ejercicio de derechos políticos, tener título de licenciado en Derecho con promedio general de 8 o su equivalente, y promedio de 9 o su equivalente en las materias relacionadas con el cargo al que se postula, al menos cinco años de actividad profesional, haber residido en el país los dos años anteriores a la convocatoria y no haber sido secretario de Estado, fiscal general de la República, senador o diputado, ni titular del Poder Ejecutivo de alguna entidad federativa durante el año previo a la convocatoria.
Cumplidos los requisitos, el Senado de la República publicará la convocatoria para la integración del listado de candidatos dentro de los 30 días naturales siguientes a la instalación del primer periodo ordinario de sesiones del año anterior al de la elección que corresponda, que contendrá las etapas completas del procedimiento, sus fechas y plazos improrrogables y los cargos a elegir; el órgano de administración judicial hará del conocimiento del Senado los cargos sujetos a elección, la especialización por materia, el circuito judicial respectivo y demás información que se requiera para ser considerado en el proceso de elección.
Los interesados deberán presentar ensayo de tres cuartillas donde justifiquen los motivos de su postulación, y remitan cinco cartas de referencia de sus vecinos, colegas o personas que respalden su idoneidad para el cargo que desea.
Cada Poder de la Unión integrará un comité que evaluará el cumplimiento de los requisitos constitucionales y legales e identificará a las personas mejor calificadas en los conocimientos técnicos necesarios para el desempeño del cargo que desean y se hayan distinguido por su honestidad, buena fama pública, competencia y antecedentes académicos y profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica.
El comité de evaluación integrará listado de las 10 personas mejor calificadas para ministras o ministros de la SCJN, o magistradas y magistrados de la Sala Superior y Salas Regionales del Tribunal Electoral e integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, y de las seis personas mejor evaluadas para magistradas o magistrados de Circuito y juezas y jueces de Distrito, posteriormente depurará dicho listado mediante insaculación pública para ajustarlo al número de cargos a cubrir.
Es importante establecer que los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial realizarán postulaciones para ministros y magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral e integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial; el primero postulará tres; el segundo tres; uno la Cámara de Diputados y dos el Senado, y tres el tercero, esto por conducto del Pleno de la SCJN.
Ya con los postulantes de cada Poder de la Unión, el Senado mandará la lista al INE para que prepare la elección; el proceso de campaña durará 60 días con acceso a radio y televisión para los aspirantes; los jueces y magistrados durarán nueve años en su puesto, con posibilidad de ser reelegidos.
La elección prevista para 2025 implicará la renovación de la mitad de los magistrados y jueces federales y la siguiente elección se dará en el año 2027; el proceso de elección 2025 empezará cuando se publique la reforma, y el Senado y los demás Poderes de la Unión tendrán 30 días para comenzar los preparativos correspondientes; se define que la primera jornada electoral será el primer domingo de junio del 2025.
Esta reforma prevé la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial, el cual se encargará de vigilar y sancionar a los juzgadores por las faltas que pudieran llegar a cometer en el ejercicio de sus funciones.
Se reformó el artículo 110 sobre la procedencia del juicio político contra personas del Poder Judicial del fuero federal o del común e integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial.
Una de las reformas más importantes para el Poder Judicial Local de las entidades federativas es la del artículo 116, que establece que el modelo de selección de jueces también se aplique para magistrados y jueces del fuero común, lo que implica la modificación de Constituciones locales; se reformó el artículo 122 para establecer el modelo de selección de jueces para que sea también aplicable para magistrados y jueces del fuero común de la Ciudad de México, y la del artículo 123, que define que los conflictos entre el Poder Judicial y sus trabajadores sean resueltos por el Tribunal de Disciplina Judicial.
 
Complejidad para la ciudadanía
En una investigación de campo, este reportero hizo una alzada y consideraciones emanadas del propio pueblo, considerando que el Poder Judicial por siempre seguirá siendo una pieza clave y fundamental para el desarrollo de la Nación.
La reforma al Poder Judicial en México es un tema complejo. Aunque algunos critican al Poder Judicial por corrupción y nepotismo, la reforma busca fortalecer su independencia y combatir estos problemas.
 
Objetivos de la reforma
Independencia del Poder Judicial: garantizar que el Poder Judicial sea autónomo y no esté influenciado por otros poderes.
Combate a la corrupción: dotar al Poder Judicial de herramientas para erradicar la corrupción y el nepotismo.
Elección directa de magistrados y jueces: permitir que la sociedad participe en la elección de quienes impartirán justicia.
La reforma también busca actualizar la estructura y funcionamiento del Poder Judicial para hacerlo más eficiente y transparente. Sin embargo, es importante considerar que la implementación efectiva de estas reformas dependerá de la voluntad política y la participación ciudadana.
Si bien la sociedad, incrédula, duda que estas reformas pudieran cambiar de la noche a la mañana, la situación en México, considera que el Estado, con la ayuda intelectual de jueces, magistrados y ministros, han aportado criterios que se han venido eslabonando para hacer posible la reforma al Poder Judicial.
La población acusa que “políticamente no”, porque cada gobierno siempre designa a sus jueces, magistrados o ministros como entes de “consigna”, considerando que el Poder Judicial, si bien es un eslabón muy importante para la paz social de México, es una herramienta piramidal para ejercer justicia en contra de quienes se separan o incurren en delitos que afectan la impartición de justicia y la imagen de la nación.
La designación de jueces, magistrados y ministros en México ha sido un tema delicado, ya que a menudo se les acusa de ser "entes de consigna" para los gobiernos en turno. Esto ha generado desconfianza en el sistema judicial y ha llevado a cuestionar su independencia.
La reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca cambiar este panorama, proponiendo la elección popular de jueces y magistrados, así como la reestructuración del Consejo de la Judicatura Federal. Sin embargo, esta reforma ha generado un amplio debate y ha sido criticada por algunos sectores que argumentan que podría socavar la independencia judicial y concentrar el poder.
 
Objetivos de la reforma
Elección popular de jueces y magistrados: busca renovar su legitimidad democrática a los impartidores de justicia.
Reestructuración del Consejo de la Judicatura Federal: busca hacer más transparente y eficiente la administración de justicia.
 
Desafíos y críticas
Independencia judicial: algunos critican que la reforma podría socavar la independencia del Poder Judicial.
Concentración de poder: otros argumentan que la reforma podría concentrar demasiado poder en manos del ejecutivo.
La designación de jueces y magistrados en México, en resumen, es un tema complejo que requiere una reforma cuidadosa y equilibrada. La propuesta de López Obrador busca darle más legitimidad democrática al sistema judicial, pero también ha generado críticas y desafíos que deben ser abordados.
El pueblo mexicano se pregunta “¿qué significa implementar un Tribunal de Disciplina Judicial, para qué sirve y cómo sería su integración, porque si no hay transparencia, el problema del Poder Judicial seguirá arrastrando esos designios que solo atiende a los más poderosos adinerados, dejando en segundo plano a los ciudadanos que de a pie demandan justicia, transparencia, y lo básico, una impartición de justicia gratuita y expedita; se podrían alcanzar esos propósitos?
Investigadores en la materia, indican que implementar un Tribunal de Disciplina Judicial es una reforma crucial para garantizar la transparencia y la independencia del Poder Judicial en México. Este tribunal tendría como objetivo principal investigar y sancionar a jueces y magistrados que incurran en faltas graves o delitos, asegurando así que la justicia se imparta de manera imparcial y sin influencias políticas o económicas, subrayan.
 
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
filtrodedatospolíticos@gmail.com

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