domingo, 20 de junio de 2021

Justicia para el Magistrado Polo Uscanga!

Reclaman Erigir Estatua en Memoria del
Magistrado Polo Uscanga


•El proyecto podría cristalizarse en el exterior de la sede del Poder Judicial de la Ciudad de México, localizado en la avenida Niños Héroes. 

•“Por defender la autonomía del Poder Judicial, Polo Uscanga inexplicablemente fue asesinado hace 26 años”, acusó el SUTAUR-100

Blas A. Buendía
Reportero Free Lance
Cortesía
 
Editor Juan Carlos Martínez
El Corredor Informativo
 
Ciudad de México.- Al destacar que el Magistrado Abraham Polo Uscanga paradójicamente perdió su vida “por defender la autonomía del Poder Judicial”, el Sindicato Único de Trabajadores de Autotransportes Urbanos de Pasajeros Ruta 100 (SUTAUR), reclamó a las autoridades locales rindan un merecido homenaje póstumo con los actos protocolarios institucionales correspondientes, a 26 años de su trágico fallecimiento, edificando un retablo de mármol para establecerlo en la sede de la Casa de la Justicia de la Ciudad de México.
Y a más de dos décadas del caso Polo Uscanga, trabajadores de la extinta Ruta 100, el pasado 17 de junio llevaron a cabo un mitin para conmemorar el vigésimo sexto aniversario del que llamaron “crimen de estado” cometido en contra de este ilustre magistrado de origen veracruzano.
Polo Uscanga presidia la sala penal a la que correspondía resolver una apelación relacionada con la quiebra de Ruta 100, por lo que el líder moral del SUTAUR, Jorge Cuellar Valdez, anunció una serie de medidas pacíficas para seguir exigiendo justicia hasta en tanto se haya resulto este caso que data precisamente desde hace 26 años.
Es imperdonable –dijo- que el Poder Judicial de la Ciudad de México, y todo el aparato tanto a nivel federal como locales, se nieguen a unir sus voces para proceder en cumplimentar el anhelo de hacer justicia en el esclarecimiento de este ominoso crimen.
La ex Ruta 100 –afirmó- estaría dispuesta a contribuir económicamente para la edificación de esa estatua y no desvirtuar el presupuesto que le corresponde al Tribunal Superior de Justicia de la capital de la República. “¿Qué podría costarnos dos mil pesos o cinco mil pesos, y mandar hacer su efigie en memoria de Abraham Polo Uscanga, e instalarla a la entrada de la Casa de la Justicia de nuestra gran ciudad?”, pregonó.
Esperando resultados positivos, por otra parte, resaltó la existencia de sendas mesas de negociaciones con las autoridades locales que contribuirán y tener una oportunidad más para resolver el asunto de Ruta 100, es decir –subrayó- “el gobierno de la Ciudad de México puede alcanzar su reivindicación con la clase obrera para resarcir el daño patrimonial que se originó, no obstante a la sistémica victimización que se ha hecho en contra de los más de 12 mil trabajadores de esta central camionera urbana que desde hace cuatro quinquenios vienen luchando denodadamente exigiendo justicia”.
En entrevista, Jorge Cuellar Valdés, líder de los trabajadores, preponderó que Abraham Antonio Polo Uscanga -nacido el 18 de agosto de 1935, en el municipio de la Soledad de Doblado, localizado en la región semiurbana del Sotavento del estado de Veracruz-, enfatizó: “El Jurisconsulto murió por defender la autonomía del poder judicial”, por lo que “exigimos que le rindan un homenaje, le pongan una estatua o un retablo de mármol, porque lo que él hizo fue ofrendar su vida para defender la autonomía del poder judicial y luchar contra la corrupción y la impunidad”.
Cuestionó que las autoridades locales “sigan haciendo negocios con los vivales que despojaron a los trabajadores de la R-100”, toda vez el pasado sábado 19 de junio, inauguraron el Sistema del Cablebús Eje 2 de Constitución a Santa Martha, reclamando que “ese patrimonio y sus módulos, pertenecen a Ruta-100”.
Acusó que los antiguos líderes de la Ruta 100, Gabino Camacho Barrera y Ricardo Barco López, sigan criminalmente usufructuando un patrimonio del cual despojaron, bajo artimañas clasificadas como un gravoso delito de fraude equiparado en contra de 12,004 trabajadores que en su momento conformaron un sindicato bien establecido como el del SUTAUR-100.
“Tenemos que decirlo porque es la realidad: esos dos delincuentes de cuello blanco nos despojaron hasta de nuestros calzones, nos dejaron en la vil calle y sin nuestras inversiones, en el completo desempleo, y lo peor, sigue siendo imperdonable que anden libres cuando obran cientos de demandas de tipo civil y penal en su contra, y el TSJCDMX no ha dictado sentencia definitiva”, incriminó.
En relación al procedimiento de liquidación de la ex Ruta-100, Cuellar, al afirmar que sigue plagado de artimañas jurídicas bajo la sospecha que Barco y Camacho son protegidos por autoridades de la capital de la República, sentenció: “De ningún modo aceptaremos migajas”, es decir –aclaró- “o nos liquidan todo lo que nos deben o nos morimos en el intento, que al fin, de todas maneras nos vamos a morir algún día”.
Insistió que entre la Comisión Liquidadora de la ex Ruta 100 y el Gobierno local, “hay mesas de negociación y ellos van a tener la oportunidad histórica de resolver este asunto sin simulaciones. Si empiezan a salir con vaciladas como los esquiroles que ha manejado el gobierno para desmovilizarnos para desprestigiar a nuestro movimiento, tendremos que tomar acciones radicales, porque existe el consenso de los compañeros, de quemar dos o tres pinches autobuses en el Zócalo y lo vamos a hacer, porque son de nuestra propiedad”.
En el marco-homenaje al magistrado Polo Uscanga, trabajadores del Sutaur-100, depositaron coronas de flores tanto en la sede del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), así como en la sede del Gobierno de la Ciudad de México, el Palacio Nacional y finalmente en la cripta del malogrado jurista veracruzano cuyos restos yacen en una sobria cripta del Panteón Jardín.
“Han pasado más de dos décadas de amplia impunidad entre los propios impartidores de justicia. ¡Qué paradoja! Ya es hora de que el Tribunal recupere la confianza ciudadana, de que se convierta en símbolo de legalidad y paz social", dijo Cuellar Valdez.
“Los días 19 de junio de cada año se cumplen los aniversarios luctuosos de ese ominoso crimen de estado en contra de Abraham Polo Uscanga, cuyo caso sigue en la mente de los mexicanos y peor aún, un gigantesco abanico de impunidad que se abre para seguir protegiendo la ilegalidad de quienes participaron, intelectuales y materiales, en el artero asesinato del ilustre jurista mexicano”, aseveró.
El dirigente camionero rememoró las últimas palabras del ilustre magistrado Abraham Polo  Uscanga: “Recibí yo una recomendación del Señor Presidente del Tribunal Superior de Justicia (Saturnino Agüero Aguirre), para que yo resolviera un asunto de determinada forma. Lo que no era procedente, se lo indiqué; me dijo: ‘Aténgase a las consecuencias’. Me retiré de la oficina, y en virtud de ello, presenté y/o solicité mi licencia pre-jubilatoria y posteriormente mi renuncia, cuando se venza ésta, porque no estoy de acuerdo que se pisoteé al Poder Judicial”, avizoraría el magistrado”.
Abraham Polo Uscanga sería asesinado días más tarde, por lo que ante estos infaustos hechos, la amplia impunidad de los juzgadores, sigue despertando la ira tanto de la sociedad como de la permanente indignación de los ex choferes de la R-100.
Estos infatigables ex trabajadores del volante urbano han realizado una interminable serie de marchas, protestas y plantones entorno al esclarecimiento de este Crimen de Estado, y a su permanente demanda que el Gobierno de Claudia Sheinbaum, “nos devuelva nuestra liquidación, como responsable del área de la Jefatura del Ejecutivo local, actualmente”.
En lo inverosímil, muy al estilo de la abogada Digna Ochoa Plácido, de quien se presumió “haberse suicidado de dos balazos, uno en el corazón y otro en la cabeza”, también ha quedado en la pusilámine especulación que Abraham Polo Uscanga, “se suicidó hincado con un balazo en la nuca”.
En síntesis, “por defender la autonomía del Poder Judicial, inexplicablemente fue asesinado hace 26 años”, acusó finalmente el SUTAUR-100.

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