lunes, 20 de junio de 2011

Música Clásica

Entrevista al joven concertista Alfredo Alcocer

LA MUSICA CULTA, SANA MENTAL, ESPIRITUAL Y FÍSICAMENTE A QUIEN BUSQUE Y TENGA FE EN ESTA PODEROSA ENERGÍA CÓSMICA

En exclusiva para El Corredor Informativo.- El joven concertista de piano Alfredo Alcocer, dijo ayer en rueda de prensa, que resulta verdaderamente urgente y valioso, proporcionar más música culta a los grandes núcleos poblacionales de nuestro país; ya que, explicó el artista, “la música culta, elaborada en conservatorios y academias, no sólo cuida las tradiciones de los grandes maestros y creativos de nuestra historia musical, sino que el producto que se genera con la mayor devoción y responsabilidad, es en realidad un tesoro incomparable para la salud.

“Puesto, que quien ama y tiene fe en esta poderosa energía, puede afrontar y enfrentar graves enfermedades mentales, espirituales y físicas. La música, se ha concretado e investigado con toda seriedad, es una poderosa energía cósmica, que beneficia a los seres humanos en todos sentidos. Incluso los animalitos, al escucharla, se relajan y dulcifican”, opinó Alcocer, al término de una de sus más recientes presentaciones.

¿Cuándo debemos empezar a escuchar música culta? ¿Existe una edad para habituarnos a ella?

¡Claro que sí! (sonríe Alfredo Alcocer). ¡Desde que nos encontramos en el vientre materno, una parte de nuestra naturaleza busca lo mismo la paz y el consuelo, que las dinámicas de la alegría o del valor. Y toda esta amalgama emocional se encuentran concentradas en la música. Así es que, en verdad, en verdad, constituye un gran complemento. Un regalo invaluable. Un nutrimento que no nos debe de faltar nunca. Incluso desde antes de nacer.

Maestro Alcocer: mediante el Internet, nos está llegando una gran variedad de maneras de recibir la música clásica. Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y Rolando Villazón, Fernando de la Mora, Enrique Vargas y Carreras, han colaborado en proyectos de música ligera, con el afán de conquistar con mayor rapidez otros públicos.


Efectivamente. Porque no podemos negar que un “Júrame” de María Greever, se transforma en una delicia musical en las resonancias de una gran orquesta y una magnífica voz de tenor. En fin, la búsqueda de nuevos públicos nos está preocupando demasiado a los músicos, por esta razón el volvernos más creativos para convivir con la gente, no creo que desmerezca en nada nuestra labor profesional conformada en la seriedad y formalidad de un Conservatorio.

APRENDAMOS A DAR Y A RECIBIR

Maestro Alcocer, México padece mucho la falta de una balanza cultural justa. Mucha gente, o quizá muchísima, no conoce la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes; pero, si de repente entrara en tropel a conocerla, quizá romperían los asientos, los murales, el escenario, hablarían y gritarían cuando tienen que guardar silencio, en fin. La pregunta podría ser la siguiente: ¿Cómo lograr que gobierno y pueblo aprendan a dar y a recibir? ¿Cómo lograr el respeto hacia nuestros espacios físicos –parques, centros culturales, instituciones, etcétera- sin dañarlas? ¿Cómo lograr que el gobierno abra cada vez más oportunidades a la gente para reencontrarse con la más alta calidad de la creatividad artística y cultural? ¿Cómo alcanzar ese binomio perfecto entre instituciones gubernamentales y público en general? Tan sólo en la Alameda del Centro Histórico, los domingos están saturados de comediantes estilo carpa, o cantantes populares que se expresan a gritos y bocinazos. ¿Cómo podría dignificarse la calidad de la cultura gratuita?

“Bueno. Yo continúo perteneciendo al club de los optimistas. Creo que la educación infantil y la reeducación a los sectores económicos menos beneficiados, se pueden lograr a base de constancia y paciencia. Si yo gobierno, entrego a mi pueblo un espectáculo digno, coloco a muchos oficiales, que guarden el orden; muchos cestos de basura, muchos anuncios que pidan a la gente guardar silencio ante un concierto de música clásica. Muchos programas que expliquen lo que la gente está presenciando. En fin. No es fácil. Lo que sí creo, es que después de un par de años que se acostumbre a la gente a apreciar lo que se le da. El intercambio será que ellas, las personas físicas, observarán también una conducta una manera de ser más respetuosa, más digna y con mayores tendencias a la civilidad”.

¿Cómo va a cerrar 2011 dentro de un trabajo artístico cada día más reconocido por los mejores públicos de México, Estados Unidos y Europa?

“Tal y cómo me ocurrió cuando alcancé mi primer sueño. Pues un día una alumna Ana Isabel Orduña Mancera, me obsequió un pianito de madera del tamaño de la palma de mi mano, y curiosamente, me imaginé a un Alfredo también pequeñito tocando un concierto sobre sus diminutas teclas. Y bueno, siempre, siempre, antes de ir a mis giras, me imagino a mí mismo en chiquitito, planeando mis sueños más inalcanzables. Y contestando a su pregunta, pues así también, desde lo más pequeño de mi ser, trataré de cumplir con mis compromisos y desde luego de informarles a tiempo. Gracias, gracias por todo. Gracias por concederme este espacio tecnológico que alcanza a tantos miles de lectores en todo el mundo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario