SANTO DOMINGO, DISTINGUIRÁ A ARTURO AZUELA,
CON LA MEDALLA
“PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA”.
RECONOCIMIENTOS INTERNACIONALES
Arturo Azuela, novelista mexicano, nacido en
Santa María la Ribera
en 1938, nieto de Mariano Azuela, profesor de matemáticas y de historia de la
ciencia en el UNAM, autor entre otros,
de El tamaño del infierno (Premio Xavier Villaurrutia 1974, Un tal José Salomé
1975; Manifestación de silencios 1978, Premio Nacional de Novela; El don de la
palabra, 1984; El matemático, 1988; Los ríos de la memoria (cuentos 2003);
Alameda de Santa María (2004); La
Ciencia y El Quijote 2005 y su más reciente novela Desde
Xaulín, Historia de la Ruta
de Goya, con la que obtuvo la máxima distinción de la Universidad de
Zaragoza CUM LAUDE; se dispone ya a
recibir de manos de Henry Mejía, Presidente del Ateneo de Santo Domingo, la Medalla “Pedro Henríquez
Ureña”, distinguido lingüista y escritor (1884-1946),
cuyos ensayos llenaron huecos importantes en la Cultura y Educación
latinoamericanas, como sus Ensayos críticos, Horas de estudio, la Versificación
irregular en la poesía castellana, Las corrientes literarias en la América Hispánica ,
entre otras igualmente importantes, unificadas con las aportaciones poéticas de
su hermano Max Henríquez Ureña, poeta y crítico literario.
AQUEL PREMIO CARLOS V. DE BELGICA
Los Miembros del Consejo Nacional del
Seminario de Cultura Mexicana, recordaron con gusto aquella Novela de Arturo
Azuela, El matemático, galardonada con el premio “Carlos V de Bélgica”, ya que
fue considerada la mejor obra traducida al neerlandés en 1995. El SCM en
colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España,
apoyó la traducción de El matemático; la obra se publicó en Bruselas el mes de abril del mismo año y fue muy bien
recibida por la crítica literaria de Bélgica y los Países Bajos.
Por sus elementos originales y su intensidad
erótica poética, varios capítulos de El matemático han sido traducidos al
inglés por la Universidad
de Notre Dame. Además la Coordinación
Internacional de BENELUX la eligió para sus traducciones al
francés y al holandés. Finalmente, el Instituto de Cooperación Científica de la Universidad de
Tubingen la publicó ese mismo año en Alemania. Y bueno, éste fue una anécdota
indudablemente agradable que evocaron con motivo de la Medalla Pedro Henríquez Ureña,
los honorables Miembros del Consejo del Seminario de Cultura Mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario