miércoles, 23 de noviembre de 2011

Artes Plásticas

EL TÉRMINO “RUPTURA”, DESVIRTUÓ EL SANO CONCEPTO DE LIBERTAD CREADORA QUE LOS ARTISTAS PLÁSTICOS TANTO DEFENDIMOS EN LOS SESENTA. PORQUE LO QUE QUERÍAMOS ERA JUSTAMENTE LO CONTRARIO: INTEGRAR; NO ROMPER O SEPARAR, PRECISÓ ARNALDO COEN

Arnaldo Coen, dictó amena cátedra sobre artes plásticas, en la preclausura del diplomado “América Latina Ayer y hoy”, dejando perfectamente asentado, que el término “Ruptura”, que estuvo muy mal aplicado, fue una palabra que desvirtuó las verdaderas intenciones de los artistas plásticos unificados en los sesenta, ya que aquel movimiento defendía exactamente lo contrario: La libre expresión del arte y del género que fuera, pintura, escultura, danza, teatro, música, literatura. Todo.
Así, dentro del Diplomado América Latina ayer y hoy, organizado por el Seminario de Cultura Mexicana, el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe y la Universidad Nacional Autónoma de México, en Presidente Masarik 526, en Polanco, Arnaldo Coen, dictó amena cátedra sobre Artes Plásticas, dentro de la fase de preclausura, del módulo V, dedicado a Historia y Cultura Mexicana. El famoso artista no sólo contestó preguntas sobre su propia obra, sino que al abundar sobre el mundo de la pintura, citó ejemplos históricos, filosóficos, sociológicos y hasta metafísicos, para centrar la manera como un creador se intercomunica con su receptor a través de su trabajo autoral; ya que así, y sólo así, una creación –en este caso la pictórica—se abre al supremo logro de su resonancia espiritual, con un sentido integral, vasto y holístico.
En el primer punto de su desarrollo temático, el internacional artista plástico Arnaldo Coen, señaló que de lo primero que hablaría sería de Ruptura, que es una generación a la que él perteneció por razones de etapa y de época, pero a la cual ni sus compañeros ni él se la adjudicaron para sí mismos. “Es decir. Que entre nosotros mismos, jamás nos llamamos “rupturistas”. Entonces, resulta importante entender muy bien esto, explicó Coen, “porque lo que nosotros queríamos realmente, era rescatar el arte de una limitación y miopía conceptual”.
El Maestro Coen, habló también de la difusión, a través de un personaje que fue un museógrafo, museólogo, especialista de arte y brillante funcionario: Don Fernando Gamboa. “Él fue una gente, que reconsideró también que el arte es un acto de libertad. Él se encargó de hacer una serie de exposiciones conciliatorias, como una muy importante que organizó en el año 66, en la que reunió a artistas de la mal llamada Ruptura, junto con la generación anterior que era la del Muralismo. Había una especie de disociación entre lo que era el arte moderno en ese momento, y él tuvo la virtud de conjuntarnos y hacer una magna exposición, con la que se logró que muralistas y defensores de la libre expresión del arte, comulgáramos en una sola exhibición. Y bueno, a partir de eso, las nuevas generaciones ya tuvimos las puertas abiertas a nivel nacional, como el Museo de Arte Moderno y todos los demás espacios, sumados a los del Extranjero, con exposiciones que él se llevó a Nigeria, Canadá, Francia, Italia, Estados Unidos, y en muchos otros eventos, en donde la unidad de creadores, constituyó la verdadera intención de lograr la heterodoxia artística.
Dijo que al catálogo de su obra plástica le había aumentado ya algunas otras imágenes, realizadas dentro de una trayectoria de más de cuarenta años, en la que se abrió también a otras expresiones que tuvieron que ver con pinturas para espectáculos, performance, escenografías y mucho más que se abrieron también a una gran diversidad visionaria e interdisciplinaria. Y, que como la imagen de México ante el extranjero estaba inclinada a la literatura pero también al arte popular, por ese tiempo el artista planificó también esculturas que no sólo abarcaron aspectos prehispánicos, sino a la manera como esta temática se inclinó paulatinamente hacia las formas contemporáneas. Y a una pregunta en el sentido de cómo saber que una creación que estamos viendo sustenta o no, la calidad de arte? Arnaldo Coen señaló: “Para exponer algo tan sustancial, tendríamos que acudir a la metafísica, a la filosofía, a la historia, con la cual nos ayuda a poner en claro, que lo primero que necesitamos es conquistar la libertad tanto del hacedor, como del receptor. Esto es porque el receptor también es creativo, ya que una intuición muy profunda dentro de él, lo hace dilucidar si lo que está observando es, o no es, arte. Luego entonces, cualquier idea materializada en obra de arte, podrá alcanzar su total plenitud estética y sensible, cuando se logra cerrar el ciclo creativo entre el artista y el observador”, aseveró el Maestro Arnaldo Coen.
Arnaldo Coen Ávila, es Miembro fundador del Salón Independiente (1968). En 1972, participó en la creación de “Robarte el Arte”, una película que se filmó y mostró en Documenta 5, Kassel, Alemania. Además de la pintura ha realizado enviroments, escenografías y vestuarios para obras de teatro y danza. Fue becado por el gobierno francés en 1967. Ha realizado una importante cantidad de exposiciones en diferentes ciudades de expuesto en la Sala Nacional del Palacio de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno entre otros. Es miembro de número de la Academia de Bellas Artes y miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana. Sobre su obra han comentado críticos, periodistas, escritores, entre ellos Octavio Paz quien expresó:
“En la obra de Arnaldo Coen no reina el vegetal irregular, como en Baudelaire, sino la geometría. Cubos, esferas, conos, sombras, poliedros. … No un paraíso natural, sino geométrico. Pero un paraíso invadido como por una liana Funesta por el deseo. La mujer y su tropa de monstruos encantadores y terribles.
Raquel Tibol ha escrito: “El arte onírico lo producen quienes tienen la capacidad de soñar despiertos. En tal sentido y por lo que muestra en su obra, Arnaldo Coen es un dotado. Como el Bosco, puede inventar criaturas monstruosas poseídas por pasiones intensamente humanas”.

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