viernes, 15 de marzo de 2019

Entrevista a la escritora de 98 años de edad

"PRIMAVERA 29", EL ENCANTO SUPREMO DE UNLIBRO QUE NOS HACE AMAR A PLENITUD LADIVERSIDAD FAMILIAR. IRENEIRENE G. DE LANZ,
SE ESTÁ VALORANDO CADA VEZ MÁS CLARAMENTE,
COMO UNO DE LOS MÁS IMPORTANTES LOGROS LITERARIOS DE NUESTRO ENCAMINADO TERCER MILENIO.

Ana María Longi

"Primavera 29", es una novela, desarrollada


en Querétaro y narra la vida familiar de una importante autora: Irene G. de Lanz. A quien Alberto Lanz, hijo de la escritora --- de 98 años, en el transcurso de este 2019---; ha reeditado a manera de homenaje. Por lo tanto, "Primavera 29", está ejerciendo en sus lectores, la inevitable  fascinación de comprender, cómo vivieron cuatro generaciones en la calle Primavera de la Ciudad de Querétaro.

Igualmente, "Primavera 29", es la historia de una familia mexicana que abarca más de un siglo y que repite el pensamiento tan común de que muchas veces la realidad supera la ficción.  Por lo tanto, Irene G. de Lanz, escritora, epigramista sin igual, nos narra de manera brillante y sencilla, pero elegante, cómo es ella, la novela de la historia de su familia o, la historia que parece novela desde su bisabuelo Papá Sebastián, capitán de un barco ballenero que recoge a su hija recién nacida y la lleva a vivir con él en su barco en donde la forja en su propio carácter hasta los 14 años.

A la abuela la vemos aparecer en Manzanillo con sus tías solteronas y beatas, que la casan con su primo hermano al que nunca amó. De ese matrimonio deriva la estirpe queretana de María quien experimenta la pérdida de su esposo que muere increíblemente, víctima de una bala perdida en la celebración de un 15 de septiembre en Querétaro. Ella, viuda, vuelve a amar y se casa, pero ahora sí, por voluntad propia y amor, con el capitán de un barco panameño. La familia sufre toda época revolucionaria, el hambre y la peste; así, se refugia en Lagos de Moreno durante la Guerra Cristera. 

Tal parece que el destino incierto haya perdido toda esta historia que nos narra Irene G. de Lanz, como explicando su propio carácter y usando su narrativa con ingenio, con una clara inteligencia y como una gran maestra del bien decir y del buen escribir. 

LECTORA DESDE LOS 3 AÑOS
Irene Gutiérrez Arias, nació en Querétaro el 29 de mayo de 1921. Aprendió a leer a la edad de tres años y a versificar a los ocho. Estudió mecanografía, en la escuela Comercial de Querétaro. En 1928, vivió la Guerra Cristera en Lagos de Moreno, Jalisco, lugar al que se trasladó su familia huyendo de los estragos de la revolución. Al cumplir los quince años la pidió en matrimonio el capitán primero Cosme Elenes Almada. Un mes antes de la boda se arrepintió y dejó plantados a familiares e invitados. Su madre la reprendió por haber actuado con ligereza y le prohibió salir de casa y tener novio. A los 16 años se enamoró de un joven que estudiaba medicina y era primer violín en la sinfónica de Guadalajara; huyó con él y en casa de los suegros se casó por lo civil y allí tuvo a su primer hijo a los 20 años. La familia Gutiérrez la desconoció. Un año después huyó con su hijo por maltratos en casa de sus suegros y la ausencia completa de su esposo del cual se divorció.

DIEZ HERMANOS EN LA FAMILIA
La familia de Irene constaba de diez hermanos. Al morir su padre, todos se trasladaron a la Ciudad de México. Por recomendación del General Gonzales Gallo, gobernador de Jalisco, entró a trabajar a la Presidencia de la República en la oficina particular del presidente Manuel Ávila Camacho, donde conoció a todos los miembros de su gabinete. Más tarde se casó con Alberto Lanz Gutiérrez y fue entonces cuando comenzó a escribir cuentos cortos. Obtuvo primeros premios en diferentes concursos literarios y así conoció a los presidentes Miguel Alemán Valdés, Adolfo Ruiz Cortínez y Adolfo López Mateos, de quien obtuvo varios privilegios como escritora.

A los 26 años tuvo a su segunda hija, a la que le siguieron Alberto y Ofelia. Después de treinta años de matrimonio, se divorció y comenzó a trabajar en Petróleos Mexicanos. Ganó durante cinco años el primer premio en todos los concursos literarios que organizaba la empresa petrolera. Se jubiló a los 20 años |  laborados, y se dedicó a viajar y conocer los cinco continentes. De todas las experiencias de su vida, ha relatado en libros lo más sobresaliente de su existencia sin mentir; y utilizando anécdotas reales. Obtuvo el premio Francisco Zarco por la mejor entrevista del año, y trabajó en las revistas: Hoy, Jueves de Excélsior y Buenhogar de Miami. Destacó como epigramista en el periódico La Prensa, durante seis años consecutivos. Fue la primer mujer de los diez intelectuales y periodistas famosos que formaban el grupo de trabajo de epigramistas de México. Ha escrito hasta la fecha 23 libros, algunos de ellos premiados. Nunca ha pertenecido a ninguna editorial. Como consejera y amiga personal de Mario Moreno "Cantinflas", ha servido a la Fundación Altruista Mario E. Moreno.

De acuerdo a los datos facilitados a esta periodista, se nos informó, igualmente, que la importante autora Irene G. de Lanz, escribe por afición heredada de su madre, quien fue maestra de literatura. A la fecha, ha cumplido 97 años (a unos meses de sus 98);  y sigue escribiendo de manera tan ejemplar como magistral ---cómo ejercicio mental---;  plasmando anécdotas de su vida en todos sus libros. Nunca escribió con ambición de fama ni de dinero, únicamente lo hizo y continúa haciéndolo, para desahogar recuerdos.

Un beso... y hasta la próxima charla
anamarialongi@gmail.com      

 María Longi
Agencia de Noticias El Corredor Informativo.- Ciudad de México. "Primavera 29", es una novela, desarrollada en Querétaro y narra la vida familiar de una importante autora: Irene G. de Lanz. A quien Alberto Lanz, hijo de la escritora --- de 98 años, en el transcurso de este 2019---; ha reeditado a manera de homenaje. Por lo tanto, "Primavera 29", está ejerciendo en sus lectores, la inevitable  fascinación de comprender, cómo vivieron cuatro generaciones en la calle Primavera de la Ciudad de Querétaro.

Igualmente, "Primavera 29", es la historia de una familia mexicana que abarca más de un siglo y que repite el pensamiento tan común de que muchas veces la realidad supera la ficción.  Por lo tanto, Irene G. de Lanz, escritora, epigramista sin igual, nos narra de manera brillante y sencilla, pero elegante, cómo es ella, la novela de la historia de su familia o, la historia que parece novela desde su bisabuelo Papá Sebastián, capitán de un barco ballenero que recoge a su hija recién nacida y la lleva a vivir con él en su barco en donde la forja en su propio carácter hasta los 14 años.

A la abuela la vemos aparecer en Manzanillo con sus tías solteronas y beatas, que la casan con su primo hermano al que nunca amó. De ese matrimonio deriva la estirpe queretana de María quien experimenta la pérdida de su esposo que muere increíblemente, víctima de una bala perdida en la celebración de un 15 de septiembre en Querétaro. Ella, viuda, vuelve a amar y se casa, pero ahora sí, por voluntad propia y amor, con el capitán de un barco panameño. La familia sufre toda época revolucionaria, el hambre y la peste; así, se refugia en Lagos de Moreno durante la Guerra Cristera. 

Tal parece que el destino incierto haya perdido toda esta historia que nos narra Irene G. de Lanz, como explicando su propio carácter y usando su narrativa con ingenio, con una clara inteligencia y como una gran maestra del bien decir y del buen escribir. 

LECTORA DESDE LOS 3 AÑOS
Irene Gutiérrez Arias, nació en Querétaro el 29 de mayo de 1921. Aprendió a leer a la edad de tres años y a versificar a los ocho. Estudió mecanografía, en la escuela Comercial de Querétaro. En 1928, vivió la Guerra Cristera en Lagos de Moreno, Jalisco, lugar al que se trasladó su familia huyendo de los estragos de la revolución. Al cumplir los quince años la pidió en matrimonio el capitán primero Cosme Elenes Almada. Un mes antes de la boda se arrepintió y dejó plantados a familiares e invitados. Su madre la reprendió por haber actuado con ligereza y le prohibió salir de casa y tener novio. A los 16 años se enamoró de un joven que estudiaba medicina y era primer violín en la sinfónica de Guadalajara; huyó con él y en casa de los suegros se casó por lo civil y allí tuvo a su primer hijo a los 20 años. La familia Gutiérrez la desconoció. Un año después huyó con su hijo por maltratos en casa de sus suegros y la ausencia completa de su esposo del cual se divorció.

DIEZ HERMANOS EN LA FAMILIA
La familia de Irene constaba de diez hermanos. Al morir su padre, todos se trasladaron a la Ciudad de México. Por recomendación del General Gonzales Gallo, gobernador de Jalisco, entró a trabajar a la Presidencia de la República en la oficina particular del presidente Manuel Ávila Camacho, donde conoció a todos los miembros de su gabinete. Más tarde se casó con Alberto Lanz Gutiérrez y fue entonces cuando comenzó a escribir cuentos cortos. Obtuvo primeros premios en diferentes concursos literarios y así conoció a los presidentes Miguel Alemán Valdés, Adolfo Ruiz Cortínez y Adolfo López Mateos, de quien obtuvo varios privilegios como escritora.

A los 26 años tuvo a su segunda hija, a la que le siguieron Alberto y Ofelia. Después de treinta años de matrimonio, se divorció y comenzó a trabajar en Petróleos Mexicanos. Ganó durante cinco años el primer premio en todos los concursos literarios que organizaba la empresa petrolera. Se jubiló a los 20 años |  laborados, y se dedicó a viajar y conocer los cinco continentes. De todas las experiencias de su vida, ha relatado en libros lo más sobresaliente de su existencia sin mentir; y utilizando anécdotas reales. Obtuvo el premio Francisco Zarco por la mejor entrevista del año, y trabajó en las revistas: Hoy, Jueves de Excélsior y Buenhogar de Miami. Destacó como epigramista en el periódico La Prensa, durante seis años consecutivos. Fue la primer mujer de los diez intelectuales y periodistas famosos que formaban el grupo de trabajo de epigramistas de México. Ha escrito hasta la fecha 23 libros, algunos de ellos premiados. Nunca ha pertenecido a ninguna editorial. Como consejera y amiga personal de Mario Moreno "Cantinflas", ha servido a la Fundación Altruista Mario E. Moreno.

De acuerdo a los datos facilitados a esta periodista, se nos informó, igualmente, que la importante autora Irene G. de Lanz, escribe por afición heredada de su madre, quien fue maestra de literatura. A la fecha, ha cumplido 97 años (a unos meses de sus 98);  y sigue escribiendo de manera tan ejemplar como magistral ---cómo ejercicio mental---;  plasmndo anécdotas de su vida en todos sus libros. Nunca escribió con ambición de fama ni de dinero, únicamente lo hizo y continúa haciéndolo, para desahogar recuerdos.

Un beso... y hasta la próxima charla
anamarialongi@gmail.com

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