Con total cinismo y desfachatez, funcionarios deshonestos del GCDMX confesaron ser “padrinos de los traidores defraudadores de Ruta 100”
BLAS A. BUENDÍA *
Trabajadores de ex Ruta-100 —auténticos inversionistas del Grupo Metropolitano de Transporte (GMT)— demandaron al gobierno federal su intervención para ejecutoriar un acto de justicia, ya que este añejo conflicto laboral que está por cumplir 30 años de ilegalidades cometidas por los líderes corruptos Ricardo Barco López y Gabino Camacho Barrera, éstos han sido acusados penalmente por el delito de Fraude Administrativo en contra de una planilla de 12,004 ex choferes, bajo la colusión con funcionarios deshonestos del gobierno local.
Si bien pidieron a la nueva jefa del GCDMX, Clara Brugada, haga una limpia de esos funcionarios impúdicos, la Comisión Liquidadora Ruta 100 desarrolló una recopilación de hechos de este histórico movimiento.
Esa dupla de ladrones obtuvo las empresas del GMT en actos delincuenciales de la alta escuela, al paso del tiempo ocasionaron vergüenza debido a su bravura para intimidar a quienes salieron hurtados al emplearse un sistema endémico.
Después de la quiebra de Ruta-100, el 8 de abril de 1995, se tuvo más de un año de resistencia, se logró firmar un convenio político donde liquidaban a los trabajadores con un 72% estableciéndose finalmente en un 28% para ser susceptibles a concesiones.
Cuando se liquidaron los trabajadores con engaños de que iban a configurarse como socios, mejorando su estatus laboral y social, contarían con un trabajo consolidado bajo el respeto de la Ley Federal del Trabajo, sumándose el reparto de utilidades y que con el dinero que aportaron iban a obtener intereses.
“Con esta falacia, los trabajadores decidieron invertir un 30% de su liquidación, es decir, en total cada trabajador dejó el 58% de su liquidación laboral para conformar las empresas de GMT que siguen estando en manos de los defraudadores Gabino Camacho Barrera y Ricardo Barco López, quien cumple un arresto domiciliario ordenado por jueces civiles y penales, comprobándose su responsabilidad en la Estafa Maestra en contra de la R-100”, apuntó la Comisión Liquidadora.
Los trabajadores afectados siguen preguntando a los gobiernos federal y local, a jueces y magistrados, así como al pueblo mexicano, de quiénes son las empresas de GMT, toda vez que este cúmulo de inversionistas aportaron sus patrimonios sin conocer el engaño del que fueron víctimas hace menos de tres décadas.
Con las cantidades aportadas por los trabajadores inversionistas, se creó un fondo económico con un capital de $172,934,552.00 (ciento setenta y dos millones novecientos treinta y cuatro mil quinientos cincuenta y dos pesos 00/100 m.n.) a efecto de establecer el Fideicomiso F/100-7 en Banco IXE, mediante el contrato de fecha 24 de junio de 1996, cuyos fines son la administración e inversión para la creación de empresas productivas para prestar servicio de transporte público de pasajeros, en las cuales deben participar todos y cada uno de los aportantes al fideicomiso señalado.
Derivado de lo anterior, se autorizó la creación de las empresas denominadas: Servicio Metropolitano de Transporte “17 de marzo S. A. de C. V.”; Autotransportes Urbanos Siglo Nuevo, S. A. de C. V.; Transportes Urbanos Nuevo Milenio, S. A. de C. V.; Sistema de Transporte en Taxis, S. A. de C. V.; y, Talleres Industriales en Diésel.
La riqueza del transporte urbano, cuyos socios son quienes pertenecen a Ruta-100, es infinita. Cuenta a sus servicios tres líneas del Metrobús: Eje 4 Sur-Xola, Insurgentes Sur y Norte-El Caminero, y Montevideo-Aragón, así como 45 rutas más en el citado GMT con cerca de 550 autobuses y 200 Metrobuses articulados, redituándoles ganancias superiores a los 200 millones de pesos mensuales, cuyo botín es compartido entre cómplices y malos funcionarios locales.
Los trabajadores inversionistas de Ruta-100 de las empresas del GMT, llevan más de 29 años que invirtieron su dinero para ser socios en esta compañía y que hasta la fecha, no han recibido ningún peso de ganancias ni tampoco han sido reconocidos como socios de las empresas del Grupo metropolitano de Transporte
En los años 2001, 2002 y 200 3 se iniciaron denuncias penales que se encuentran en la Fiscalía de Delitos Financieros de la ahora Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México —donde “duermen en el sueño de los justos”—, tres Carpetas de Investigación: FDF/C/520/07-01 y sus acumuladas FDF/C/135/02-03 y FDF/C/183/03-02, por los delitos de Fraude Administrativo y lo que resulte, cometidos en agravio de 12,004 ex choferes por parte del indiciado Ricardo Barco López, Gabino Camacho Barrera y una banda de 43 presuntos delincuentes.
Estas denuncias penales fueron promovidas por los finados Jorge Cuellar Valdez, Felipe Domínguez Correa, y otros compañeros, después de los despidos masivos que sufrieron al ser socios activos de las empresas de GMT, por demandar rendición de cuentas a la administración contratada por Ricardo Barco López, nombrando como representantes comunes a Raúl de los Santos Hernández, Efrén Romero Reyes y Pedro Álvarez Hernández.
Agentes de la Policía de Inteligencia de la Ciudad de México, cabe recapitular, arrestó al principal defraudador financiero Ricardo Barco López, el ex líder del SUTAUR-100, el 23 de mayo de 2024, después de 29 años de evadir la justicia. Fue acusado de defraudar a más de 12 mil empleados de la extinta línea de transporte público Ruta-100, y se le imputó el delito de Administración Fraudulenta.
La captura de Ricardo Barco López se consumó en la colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc, y fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, donde quedó a disposición del juez que lo requirió para determinar su situación legal, aunque su familia alegaba que "es víctima de una aprehensión arbitraria". Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México lo desmintió ya que la detención se realizó en cumplimiento de una orden de aprehensión emitida desde 1995.
Ricardo Barco López, alías el “Ricardín”, es acusado de haber recaudado dinero por concepto de finiquitos y liquidaciones de los trabajadores de la Ruta 100, pero en lugar de ingresarlos a la AFORE de IXE Banco, los transfirió a cuentas bancarias de terceros, lo que supuso una defraudación de más de tres mil millones de pesos.
Si bien su familia presumía —con sentido embaucador y de sistemático engaño—, que “nunca manejó dinero", las evidencias y el historial delincuencial de este peligroso sujeto, sugieren todo lo contrario.
Es importante destacar que la detención de Ricardo Barco López es solo el comienzo de una serie de investigaciones y detenciones relacionadas con la corrupción en la Ruta 100, el cual se caracterizó por una serie de factores que contribuyeron a su prolongación y complejidad.
En cualquier caso, es importante rememorar que la lucha de los ex trabajadores de Ruta 100 no es solo una cuestión de justicia laboral, sino también una cuestión de derechos humanos y dignidad.
Es fundamental que se continúe la lucha por la justicia y la Reparación del Daño sea una realidad para los ex trabajadores de la R-100, buscándose formas de mantener vivo el movimiento y defender los derechos de estos empleados defraudados.
Ante esta evolutiva situación, la Comisión Liquidadora anunció finalmente que volverá a tomar acciones jurídicas, políticas y sociales, así como una campaña de denuncia pública nacional e internacional, “por el rescate de nuestras propiedades, con la finalidad de lograr que nuestros derechos sean resarcidos”.
Ante la inseguridad que vive la capital del país, “desde este momento hacemos responsable al Gobierno de la Ciudad de México por las consecuencias que podrían repercutir con sus actos de injusticia, que han degenerado en una incontrolable ingobernabilidad y molestias a terceros debido a la corrupción de funcionarios deshonestos que se han declarado como padrinos de los traidores defraudadores con total cinismo y desfachatez”.
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
filtrodedatospoliticos@gmail.com
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