La 4T, fracturada por un neófito que desconoce el valor de la Constitución

La 4T, Fracturada por un Neófito y Tramposo que Desconoce el Valor de la Constitución

 
*** El ejecutivo no manda a la ley; para saber mandar sólo cabe respetar la Constitución Republicana
*** El poder, sin el freno de la ley, es un don funesto que sólo conduce a la destrucción de ese mal entendido señorio, alertó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México
 
BLAS A. BUENDÍA *
 
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 consignó como ley suprema los principios políticos, sociales y económicos que fueron la bandera de la Revolución.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos actualmente se conforma por nueve títulos, 136 artículos y 19 transitorios, de los cuales se han modificado 114 y permanecen intactos solo 22.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se firmó el 31 de enero de 1917 y se proclamó cinco días después (5 de febrero) en Querétaro.
Con este preámbulo, la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., presidida por el Jurista y reconocido abogado penalista Alberto Woolrich Ortiz, analiza las formas tan burdas en que ha incurrido el actual Jefe del Ejecutivo Federal, dejando en los Sentimientos de la Nación, una total destrucción de sus instituciones republicanas.
Destaca que la inmensa diversidad de las realidades imaginadas e inventadas por Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores de la fracturada Cuarta Transformación de la Nación, les hace ilusamente pensar que el fenómeno del poder y del mando iba a llevarse a cabo por el control absoluto que ejercían en México.
Difícilmente imaginaron, añade, que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se iba a oponer fácilmente a ello. Jamás llegaron a pensar que el poder, sin el freno de la ley, es un don funesto que sólo conduce a la destrucción de ese mal entendido señorio.
“Se puede tener poder y no mandar como es el caso actual del Poder Ejecutivo Federal, éste expresa ciertas cosas desde su púlpito mañanero y no las puede concretar porque se lo impide la Carta Magna”, lamenta.
Para conocimiento de ese gobernante, la citada Academia precisa que en México, ese poder y mando son correlativos, siempre que se encuentren apoyados por el Pacto Federal; “en ésta sagrada tierra de libertades se puede tener poder para mandar o exigir u ordenar sólo que para ello existe un requisito sine qua non, (‘…sin la cual no…’), el respeto irrestricto a la Carta de Carranza y a la Separación de Poderes. Así de sencillo”.
Indica que nuestro Derecho Positivo Mexicano por fortuna cuenta con una serie de principios generales que hasta el propio Andrés Manuel López Obrador tiene la obligación de acatar para poder mandar y esos principios generales el Poder Ejecutivo de la Cuarta Transformación de la Nación los ha ignorado, desdeñado y pisoteado.
La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México desmenuza los principios que el Presidente Constitucional no supo, quiso o pudo obedecer, conforme a su nula arrogancia.
 
A)       Supremacía del Orden Constitucional que cuenta entre sus muy elevadas finalidades la defensa y salvaguarda de las libertades fundamentales de los mexicanos, entre ellas destaca la libertad de expresión, la cual no autoriza al Ejecutivo a denostarla ni emitir calificativas en contra de ella.
B)        También destaca por su importancia el mantenimiento y respeto por nuestro Estado de Derecho tutelado por el Orden Constitucional y, no romperlo como lo hace cotidianamente el Presidente de la República cuando reiterativamente expresa: “A mí no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley”.
C)       El absoluto acatamiento, respeto y veneración a la teoría constitucional de la división de poderes.
 
“Luego entonces ¿En qué quedamos?, destacó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, para responder: “Quedamos en algo muy sencillo, nada complicado, para saber mandar sólo cabe respetar la Constitución Republicana”, de tal suerte que la 4T ha sido sistémicamente fracturada por un neófito que desconoce el valor de la Constitución.
Y solo para recordarle al tristemente célebre líder de la Cuarta Transformación: “Par él no existe la Constitución, ni la Justicia, ni la Dignidad, ni la Congruencia, ni la Decencia, ni la Diplomacia y mucho menos, que tenga un ápice de amor por México. Jamás dejó de ser un auténtico neófito de los 136 artículos que componen la Carta de Carranza”.
“¡Es cuanto!”, concluyó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México.
 
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
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