Malhechores del Derecho y la Justicia en Manos de los Labios Rojos
*** El gobierno de la 4T carece de un sistema político limpio, pero muy avezado en materia de corrupción dentro del apartado de Justicia
BLAS A. BUENDÍA *
La impunidad es la imposibilidad de ser sancionado. Se trata de una excepción de condena o una forma de escapar de la justicia. Es común en algunos países en los que se carece de un sistema político limpio y que repercute en un sistema judicial corrupto y débil.
Considera lo anterior la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México que, al hacer una retrospectiva del Derecho en México, recuerda que los juristas entendidos proclamaban ataño que nuestros jueces y magistrados impartían justicia de manera transparente.
Atestigua: “En la actualidad hay grandes abogados que le han referido a la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, que la Cuarta Transformación de la Nación, existen impartidores de justicia tan hábiles y capaces de hacer aparecer transparente lo obscuro con lo que imparten justicia”.
Esos indignos —sentencia— resulta una amenaza constante para la propia justicia, la cual deforman y con sus actos, difaman. “Ellos trabajan para impunizar delitos a cambio de prebendas o monedas”, lamentó.
Hace hincapié que desde siempre, es incómodo para el Foro Independiente de la República, tropezar con esos malhechores del derecho que alardean de conocer la ley y solo la pisotean, siguiendo muchas veces el ejemplo de ciertos gobernantes que fungían y fungen como autoridades en los Tres Poderes de la Unión, “no son todos se aclara”.
Antigua es la queja de la abogacía nacional contra esos ministriles de justicia, quienes son los directamente responsables del descrédito en el que han caído las instituciones de procuración e impartición de justicia; “ella es la opinión de los letrados pensantes, todos en la actualidad sabemos que los fundamentos de esas quejas no son nuevos, ni singulares”, precisó.
La abogacía independiente de la República mantiene su firmeza contra los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, más mediocres, intrigantes e ignorantes, que con sus defectos y su desmedida sed de riqueza, sólo sirven para prostituir a la justicia, convirtiendo a nuestros recintos sólo en casas de asignación que se venden al mejor postor.
Menciona que Don José Vasconcelos —oaxaqueño de excepción y distinguido miembro de la élite política—, en el ayer defendía mediante su elevado pensar que la justicia siempre debería de estar impulsada en una “reacción contra la corrupción y en un intento de hacer siempre respetable la interpretación de las leyes”.
Subraya: “Pensemos en un momento en México y nuestra Constitución Política, desde un punto de vista de probidad en la justicia. De repente, al cabo de unos pocos instantes nos percatamos que esos jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia (que los hay y son dos) transgreden la esencia y espíritu de nuestro artículo 17 Constitucional, el cual señala que la justicia debe de ser gratuita.
“Todos en México saben y lo saben muy bien que durante el neoliberalismo y en esta Cuarta Transformación de la Nación, se ha despreciado a la justicia, la cual, por desgracia, aún sigue en duda ¿Cuántas promesas se han de necesitar para conseguir una justicia libre de corrupción?”, matizó.
Y puntualizó: “Andrés Manuel López Obrador no pudo con ese paquete al no poder cumplir su empeñada palabra. ¡Es cuanto!, concluye la retrospectiva de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que encabeza el prestigiado penalista Alberto Woolrich Ortiz
En entregas anteriores, ya se había toca el tema sobre la completa degradación que se guarnece en el tristemente líder de la famosa 4T, que para muchos la califican como la deformación de la nación.
De tal suerte que es más “encomiable” la impunidad para el C. Presidente Andrés Manuel López, porque ha demostrado, a golpe de calcetín, que para él, ”no existen ni la Constitución, ni la justicia, ni la dignidad, ni la congruencia, ni la decencia, ni la diplomacia y ni el amor por México”.
Sellando todo lo anterior con su más jocoso léxico de impunidad, al sentenciar: “A mí no me vengan con el cuento de que la ley es la ley”, descubriéndose como un auténtico comunista, un marxista, un leninista, un tirano castrista, un dictador hitleriano, un opresor pinochetista, un autócrata recalcitrante, un auténtico animal criminal irracional del aparato de la justicia de México, y un sinfín de adjetivos demostrativos.
Reportero Free Lance*
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
filtrodedatospoliticos@gmail.com
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