martes, 9 de agosto de 2011

Artes Visuales

CAMILO ESQUIVEL REED Y LA ELABORACIÓN DE UNA PINTURA COMPLEMENTARIA PARA SU ARMONÍA INTERNA

Agencia Periodística Internacional.- México, D.F.- Camilo Esquivel Reed, joven y talentoso artista plástico, explicó en entrevista exclusiva, que entiende la pintura como un todo complementario en su vida; como una especie de búsqueda constante de la forma, el color y la comunicación no literal de un mundo interior. “Una reubicación de las emociones, los sentimientos y las acciones en un plano que puedo conquistar mediante las texturas y el acomodo espacial de los elementos que convoco al lienzo”.

SUS VORÁGINES

Al explicar sus vorágines internas, el pintor y diseñador explica que éstas pueden estar
inmersas en dualidades: “En el amor correspondido o en el desamor. Incluso, entre muchos otros asuntos del ser y la conciencia. Suelen darse cita también sobre cualquiera de los soportes que utilizo; sean disfrazados, ocultos o, mediante anhelos de cambio y transformación, pudor o travesura. Colocar elementos visuales en un plano nunca es un trabajo al azar, dependo de la relación espacial entre ellos en un intento por narrar escenas que he retenido, idealizado y proyectado para alcanzar un estado de “salvación” del espíritu”.

SU FRAGILIDAD.

Camilo comentó también que suele comprenderse como un ser frágil y la pintura salta en su defensa: “La vida cotidiana me rebasa. Durante mucho tiempo intente

encontrar un valor en mí, una justificación para un mundo interior sensible y enorme. Desde los siete años de edad entendí que al pintar encuentro los lu

gares y compañeros fantásticos que m

e ayudan a soportar los embates de la realidad. No obstante, esto no lo percibo como una fuga, sino más bien como la creación de un recurso alterno para resguardarme y entender el mundo; para perdonar mi humanidad y poder
desprenderme del mundo sin sucumbir fatalmente.

LOS CONTRASTES CROMÁTICOS

El pintor y también escritor, desarrolló una respuesta acerca de la aplicación del contraste cromático. Indicó que éste es fundamental para diferenciar los elementos comunicantes, ya que la disposición de tales elementos apoya la narrativa. De esta manera, Camilo Esquivel, observó, que tanto la temática como el nivel de realidad en una obra, son recursos que al interrelacionarse generan casi siempre emociones en el espectador. “P


or otra parte, no puedo evitar, que cuando trabajo un cuadro y me encuentro muy cerca de terminarlo, siento como si se tratara de una especie de despedida amorosa y difícil, ya que aparte de sentir que ha dejado de pertenecerme, experimento también que una parte de mí se ha quedado en él. De esta manera, sólo el espectador puede ayudarme. Salvarme. Ya que si pone su mirada y su interés en éste, siento que los vacíos vuelven a llenarse. Que ni él ni yo estamos solos ya; porque con su calor humano, su interpretación o sus propias invenciones, las personas logran que todo se recomponga y que mi cuadro vuelve a existir y a pertenecerme. Es como si se lograra una especie de círculo mágico provisto de las iridiscencias y la alegría que tanta falta le hacen. Mientras esto no ocurre, la obra está incompleta. No puedo evitar pensar así.

LA ILUSTRACIÓN

Camilo Esquivel, explica así su manera de profesionalizar la ilustración:

“Soy Ilustrador de formación, trabajando en las áreas infantil y juvenil desde hace catorce años. Escribí e ilustré un libro sobre gatos, para niños, con editorial Random House Mondadori, titulado: “La curiosidad mostró al gato”. Ilustro portadas de libros,

e interiores un ejemplo de esto serian: “Itacate de palabras mexicanas” del autor Juan Palomar de Miguel para editorial Planeta Mexicana; una colección de libros del autor Emilio Salgari sobre el pirata Sandokán (para la misma editorial), material didáctico para la compañía de teatro Seña y Verbo entre otros.

Indicó que el trabajo de ilustración es una obra dirigida, por encargo, con especificaciones dadas por aquellos que tienen la necesidad de comunicar con imágenes, para complementar o dar luz a algún conocimiento. “Mi obra plástica no posee restricciones y considera al público adulto. Al pintar proyecto ideas para este núcleo, quizás hasta terribles pero contadas con ojos suaves y amorosos”.

Precisó que nació en 1975, en la Cuidad de México. “Mis padres fueron exiliados del golpe militar en Chile (1973). Mis familia arribó a América desde Europa en el siglo antepasado, sus orígenes fueron vascos y escoceses… Yo me considero mas mexicano que la tortilla. Siento orgullo de serlo, a pesar de haber crecido en el límite de ambas culturas”.

Expresa que se define como artista, al comprender que este camino elegido, llena un vacío que arrastraba al resto de su ser hacia lugares que no le pertenecían, o que no deseaba. “Considero –agrega el joven artista-- que un cuadro de mi manufactura es una obra de arte, cuando consigo conjuntar la téc

nica con la expresividad comunicante. Y bueno, no siempre lo logro porque no siempre se logra capturar de manera holística la magnitud del concepto estético. El poder recurrir a la intuición para considerar si voy por buen camino es algo que me define. Esto es, porque me considero un individuo libre. Y si me siento libre al pintar, esa misma libertad me posiciona para sentir que estoy haciendo arte y que todo lo demás ya no importa, porque ha quedado fuera de la maravillosa experiencia de volar sin temor y sin obstáculos, rumbo al arte que te fascina y hacia esa especie de conciencia olímpica que te señala que lo estás logrando”.

MI DEFINICIÓN

“Me encuentro –explica finalmente Camilo Esquivel Reed--, dentro de una etapa de definición, en muchos aspectos de mi vida. Esto es, porque entiendo que mi trabajo esta en etapa de transición, los temas y las técnicas que empleo crecen conmigo. Y así, mediante el arte, deseo seguir viviendo y obviamente, claro está, creciendo.

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