domingo, 1 de mayo de 2016

Ex Ruta 100, sin Solución

El PRD y su gobierno, bastión de la inmoralidad: ex Ruta 100

En el Día del Trabajo: ¡Si no hay justicia, no habrá paz!”;
La terrible dictadura amarilla gangsteril y la
autocracia del PRD; el paisaje mexicano huele a sangre
CDMX, núcleo de todas las actividades ilícitas
Arquitectura de complicidades que han destruido el tejido estructural de gobernabilidad de la ciudad
Patética omisión justiciera
Deambulan en la oscuridad, la opresión y la convulsión antidemocrática en materia laboral; puñaladas traperas y traidoras
La ex R-100 ha sufrido la despiadada crueldad del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien se ha transformado en un dantesco personaje en la historia del poder laboral

BLAS A. BUENDÍA
blasalejo@yahoo.com
(Reporte exclusivo)

Muy propicia la ocasión para celebrar el Día del Trabajo, no solo en el mundo, sino en México, se escuchó ese extraordinario y ensordecedor grito de guerra: “¡Si no hay justicia, no habrá paz!”
Y coreando insistentemente “¡Viva el SUTAUR-100!”, la ex Ruta 100 condenó toda acción de ingobernabilidad que se radican en una espiral sombría, transformadora de los fenómenos antisociales de impunidad, complicidad y una patética omisión justiciera del Gobierno de la Ciudad de México.

A más de 21 años del conflicto de la ex Ruta 100, esta organización hace una evaluación y sentencia: “El PRD y su gobierno amarillo, se han transmutado lastimosamente en el bastión de la inmoralidad”.

Al sumarse a los innumerables contingentes de obreros, trabajadores y campesinos, los ex choferes de esa central camionera –otrora empresa descentralizada y que en el pasado fue ejemplo de Latinoamérica en materia de transporte urbano-, hicieron varios enunciados que no hallaron respuesta por parte de las autoridades ni federales, ni locales.
¿Acaso es tolerable que después de 21 años de genocidio y de masacre obrera,  de soportar la desintegración familiar, el hambre, la marginación y la exclusión social, autoridades y delincuentes con protección gubernamental que son los causantes de esta tragedia humana, esperen que nos quedemos callados y estáticos padeciendo el latrocinio infringido?
¿Acaso es tolerable que quien nos traicionó, robó y humilló hoy nos quieran dar lecciones de moralidad?
¿Acaso esperan que olvidemos su codicia y su actitud depredadora?
¿Ya no recuerdan traidores sus atrocidades stalinistas, despotismo y ferocidad en contra de los trabajadores y nuestras familias, que les dimos poder y riqueza ilimitados para que después lo utilizaran en contra nuestra de la manera más sanguinaria?
¡Su ceguera es admirable, su hipocresía criminal, su bajeza formidable!
Las autoridades, ¿cuánto más fingirán, no escuchar nuestro clamor de Justicia?
Al encabezar un mitin que se inició a partir que forman las céntricas avenidas Paseo de la Reforma y Bucareli, rumbo a la Plaza de la Constitución, para la ex Ruta 100, sin embargo, afirmó que “la fuerza más poderosa del universo, más allá de la fuerza nuclear, está la fuerza de voluntad de los seres humanos. Seguiremos luchando hasta lograr la Justicia y el Respeto a nuestros derechos Humanos, Políticos y Sociales”, aseveró el líder moral del SUTAUR-100, Jorge Cuellar Valdez.
Notoriamente indignado, recordó que el pasado 8 de abril, la Ciudad de México “festejó” uno de los actos más repugnantes en materia de justicia ya que el interminable conflicto de la ex Ruta 100 cumplió 21 años de una larga y tenaz lucha que no ha existido autoridad honesta y transparente alguna que destruya por completo las acciones gangsteriles que encabezan los presuntos ladrones de cuello blanco Ricardo Barco López y Gabino Camacho Barrera.
El líder camionero del SUTAUR, Jorge Cuellar Valdez, en el marco de un mitin celebrado en la Plaza de la Constitución, alertó que la seguridad de la sociedad civil cada día se ve abrumada en un hoyanco de inseguridad sin fondo, en el cual participan en medio de una arquitectura de complicidades, funcionarios, diputados federales y locales, senadores de la República, así como líderes de los partidos políticos, para no resolver el conflicto de la ex R-100.
A lo largo de todo este tiempo, los todavía Gobiernos del Distrito Federal entre los que se correlacionan políticos en primera instancia del Partido Revolucionario Institucional y posteriormente el de la Revolución Democrática, han permitido que siga campeando los actos de impunidad, complicidad y una patética omisión justiciera por parte de la Procuraduría General de Justicia capitalina, las interminables puñaladas traperas y traidoras a la clase trabajadora, también se han mezclado por el simple hecho que la capital de la República mexicana sea la sede del centro de todas las actividades ilícitas.
Es decir, subrayó, se han agravado desde el momento en que el PRD se hizo del “cargo” del poder, bajo permanentes engaños en los que ha caído la sociedad civil y sus sectores productivos, los que se ven azorados por  traficantes de influencias y conflictos de intereses en el gobierno de la Ciudad de México para proteger a criminales  como Ricardo Barco López y Gabino Camacho Barrera.
Y acusó: “La autocracia del PRD-GDF y el que se refiere a la persona que gobierna con poder ilimitado y por tanto está en contra de la democracia, este calificativo sin embargo ha caído en desuso y solo se utiliza como sinónimo de tiranía.
“Algunas de las condiciones que preceden a la autocracia son: injusticia social, pobreza y un alto nivel de desempleo, entre otras. La terrible dictadura amarilla, la historia maniquea entre buenos y malos, la heroicidad del hombre que busca a como dé lugar la desmitificación de la historia de impunidad, lamentablemente han permitido que haya reacciones encontradas, rechazos, decepciones y enojos en el conflicto de la ex R-100”.
Alertó: “El paisaje mexicano huele a sangre, como dirían los literatos, la Caja de Pandora que representa el GCDMX, éste ha tolerado la creación de un sistema político antidemocrático, autoritario, impune y corrupto, en pocas palabras, es la más pura expresión del canibalismo revolucionario (…)”.
Prosiguió: cada puñalada artera es un atentado en contra de la libertad de expresión popular, el derecho al libre ejercicio de manifestación como el que sucedió el pasado 8 de Abril cuando 300 granaderos impidieron la libre manifestación a las personas de la tercera edad y personas con capacidades diferentes como son los trabajadores-miembros del SUTAUR-100, reprimiéndolos para impedir que se manifestaran por el incumplimiento del Jefe de Gobierno, de atenderlos para escuchar sus propuestas en relación al conflicto y en aras de impedir que la clase trabajadora de la Ciudad de México tenga mejores beneficios, han frenado su desarrollo político, social, cultural, laboral y económico.
A más de 21 años de iniciada la ejemplar, ilustre e intensa lucha del SUTAUR-100, éste sigue deambulando entre la oscuridad, la opresión y las convulsiones antidemocráticas en materia laboral, ya que “en estos últimos tres lustros han sido los terribles años de las administraciones perredistas corruptas, cuando sus dirigentes ‘morales’ lo descalifican cuando tienen no solo la paja en el ojo, sino una enorme viga de la deshonestidad”, aseveró.
Para Cuellar Valdez, el PRD se ha convertido en tan breve tiempo en el enemigo histórico número uno de la democracia política y laboral en la ciudad de México –salió tan peor como el PRI-, ante las legítimas amenazas políticas de grupos disidentes; el sistema perredista siempre ha respondido con autoritarismo y represión en contra de luchadores de las clases sociales.
Al igual que muchos otros vicios del sistema político -corrupción, simulación e impunidad-, se han ventilado en las mesas políticas del SUTAUR-GCDMX discusiones absurdas, los gritos desaforados, justicieros y violentos, para incurrir paradójicamente en evoluciones egregias.
Ha quedado demostrado que el PRD y su gobierno son el bastión de la inmoralidad; el SUTAUR está condenado por los funcionarios gubernamentales amarillos, para aguantar un encadenamiento arrastrándose entre la miseria y la opresión.
Defendiendo con pasión sus argumentos, el SUTAUR 100 ha tenido también que sortear la parafernalia oficialista amarilla con factores sorpresa, con guardias de corps, en medio de una conspiración que involucra a autoridades políticas hasta llegar con “los derroteros de la violencia uniformada”.
Una fuerza de espíritu es lo que domina en lo alto del corazón de los ex ruteros de la 100, afirma Jorge Cuellar Valdez, acusando que el GDF también ha buscado hacer perder a los sutaures en el limbo de la pobreza y la marginación; “nos hallamos en la antítesis del desarrollo con las administraciones corruptas emanadas del partido amarillo de una izquierda falaz”, lamentó.
Y remarcó: “La pobreza, la explotación, la sumisión -ciertamente lacerantes-, no eran privativas de sus antepasados, representaba problemas que asolaban a toda la estructura del SUTAUR-100 enarbolada por Ricardo Barco y Gabino Camacho, quienes estructuraron una carrera del desorden, de vicios y miseria con el cobijo del paraguas de la inmunidad.
“La infame ‘fusilería de los consejos de guerra’ (llámese PRD-GCDMX), cuan bestia feroz, la ex R-100 ha tenido que desafiar al tú por tú durante su cruzada, ver ondear la bandera de la democracia laboral y esgrimir el respeto de las leyes en la materia”, subrayó Cuellar Valdez.
Reconoce el líder de los ex ruteros que han sido “estériles avances en la solución del conflicto de la ex R-100, pero aclara que “el canibalismo perredista contrariamente a la tesis de los movimientos de izquierda del mundo, están en contra de movimientos insurgentes laborales y donde se han enfrentado con sádicos alquimistas amarillos”.
En forma permanente, la ex R-100 ha sufrido la despiadada crueldad del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien se ha transformado en un dantesco personaje en la historia del poder laboral que, con brutal desdén, el SUTAUR-100 está decidido -hasta donde tope- a cambiar el rugir del cañón de sus consignas por la voz de la razón, a pesar de las sinrazones gubernamentales.
Incansablemente claman los ex choferes de la ex R-100 que cese esa lucha salvaje y fratricida que ha consumido a varias generaciones de los sutaures, en las ínsulas del martirio, y lo peor del caso, tolerar el más desgarrador incumplimiento de los acuerdos políticos del GDF.
Si bien acusa a funcionarios de Miguel Ángel Mancera Espinosa  de “maromeros y parlanchines y exquisitos falsarios de sus propios compromisos incumplidos auto-denigrándose hasta la saciedad con sus obras de gobierno reaccionario”, sus imposiciones francas o disimuladas han incurrido de igual forma en el poseísmo a ultranza.
Porque, aseveró Cuellar Valdez, está pendiente un acto de justicia que al paso de los años, muchos trabajadores de la ex R-100 han fallecido por causas naturales sin haber visto cristalizar su anhelo y esfuerzo netamente económico y justiciero.
“Pareciera una decisión disparatada, propia, tal vez, de la reacción amarilla, pero no hay que olvidar que los rasgos predominantemente macabros en las acciones del GCDMX, han sido la nulidad gubernamental para no solucionar uno de los conflictos laborales más sencillos que se tenga idea en la era moderna de la ciudad, y que las administraciones amarillas las han convertido en la cereza del pastel de la discordia”, abundó.
Si bien es cierto que “México es el país de las desigualdades”, Cuellar Valdez estableció que la anarquía perredista ha impuesto criterios para confinar a yacer en las sombras del olvido al movimiento justiciero y laboral de la ex R-100. Es decir, dijo, la justicia histórica ha sido estoicamente doblegada por la impunidad fidedigna haciendo caer a la ciudad de México en la frisa, en el más estricto ángulo peyorativo.
Desde el pedregoso camino y al pie de la Plaza de la Constitución, la ex R-100 seguirá dándose cita a cumplir con su ritual de lucha hasta no ver caer la villanía de los malvados y salvajes de Barco y Camacho, protegidos por la mafia del poder que encabeza Miguel Ángel Mancera Espinosa.
Tanto Ricardo Barco como Gabino Camacho, sentenció, pertenecen a esa declarada “galería de ladrones”; han amasado extraordinarias fortunas gracias a la complicidad gubernamental, dupla que se ha transformado en una mentirosa, deshonesta y cínica por el simple hecho de proteger a delincuentes de cuello blanco como esos ex dirigentes.
“La cruzada democrática laboral del SUTAUR-100, seguirá con su resoplido de lucha: ‘¡Si no hay justicia, no habrá paz!”, porque -puntualiza Cuellar Valdez-, “el GDF no tiene empacho y mucho menos verse impedido en seguir humillando vedada y directamente a los trabajadores, induciendo y financiando una guerra de calumnias, particularmente en contra de la integridad moral de los dirigentes del SUTAUR-100 que se atreven a exigir justicia.
Parafraseó al desaparecido periodista Armando Vázquez Granador: “El destino de los hombres superiores es la lucha, si son derribados, deben continuar el combate aun de rodillas, y ante la evidencia de la derrota queda el último recurso para ser libres: el suicidio”.
“Es por ello que los sutaures no podemos aceptar esta masacre y genocidio como un hecho normal que, por ello, seguiremos luchando hasta sus últimas consecuencias”, remarcó finalmente.

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