La FGJCDMX,
ni persigue el delito, y
menos procura justicia
*** La Fiscalía que no es fiscalía, en tiempos de la 4T
*** La sociedad está a merced del hampa organizada
Blas A. Buendía *
El principal problema de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad
de México, es la dilación de actos de investigación y notoria corrupción, que
muchas veces solo “escucha con oídos sordos” y “ve con ojos vendados”, los
recursos de las partes perjudicadas, sin proceder a encuadrar un proceso de
justicia restaurativa para su pronta solución que procure justicia en beneficio
y defensa de la sociedad, no así, es tolerante con la delincuencia común y el
crimen organizado.
Después que más de 30 millones de personas “votaron por un cambio” en
las elecciones federales del 2018, paradójicamente no lo hicieron con plena
conciencia, sino actuaron de forma incoherente, sobre todo porque esto se
refleja en las fiscalías de la Fiscalía mayor, que es comandada por la morenista
Ernestina Godoy Ramos, de quien dicen sus antagonistas, “sirve para dos cosas”.
Si bien la siguen comparando como un “florero” de la antigua
Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, su carrera
político-jurídica se ha visto empañada porque llegó a un sitio por pura suerte,
es decir, el sistema de la Cuarta Transformación le permitió ocupar, hasta hoy
en día, una de las responsabilidades más apremiantes que es la prevención del
delito, y no ha cumplido con su histórico papel.
Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó la Ley de
Amnistía para todo tipo de ladrones, le abrió la puerta de pandora a la
delincuencias organizada restándole importancia a las fiscalías perseguirlos,
permitiendo el crecimiento de la inseguridad y la anarquía.
Lastimosamente, la sociedad de todo el país se halla en un crucial
laberinto que se juega todos los días “la vida o la muerte”, toda vez que nadie
ya está seguro ni en su propia casa, ni en las calles, ni en las avenidas de
todas las ciudades de México. Se han transformado, gracias a la 4T, en terreno
de nadie porque a todas horas se registran balaceras, lo que viene a empañar la
imagen de México ante los ojos del mundo, y estableciendo a un México bárbaro,
una auténtica República Bananera.
Frente a este patético panorama, en un juego numerario y maquiavélico,
el 100% de las partes perjudicadas, sienten que “sus voces fueron tenidas en
cuenta”, pero ese mismo 100% salen abrumados de los ministerios públicos por
las acciones con que actúan sus burócratas de la justicia.
“La dilación procesal del Ministerio Público de la Fiscalía General de
Justicia de la Ciudad de México, es uno de los factores fundamentales por los
cuales las víctimas u ofendidos del delito pierda el ánimo para concluir denuncia
o querella o acto equivalente”, alertó el Doctor en Derecho y Periodista Juan
Carlos Martínez, en entrevista exclusiva, después de salir de la Agencia
CUAH-5, ubicada en Santa María la Rivera, alcaldía Cuauhtémoc, de la Ciudad de
México, tras hacer una revisión de diversas carpetas de investigación que la
autoridad no ha cumplimentado.
Al respecto -explica- hizo la revisión de la carpeta
CI-FI-CUH/CUH-8/UI-1 S/D/01151/11-2020, en la cual ya los imputados se deleitan
burlarse de los Ministerios Públicos, haciendo aseveraciones fanfarronescas y
lo peor del caso es que las creen.
-Dr. Juan Carlos Martínez, ¿cuáles son las sugerencias para las
víctimas de delito?
-Lo importante es iniciar denuncia o querella, mucha gente piensa que
sigue siendo como en la antigüedad, (burocracia) lo cual en ese sentido existe
un error de percepción, pues, existen los nuevos Módulos de Atención
“Oportuna”, de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, ubicadas
en cada una de sus Coordinaciones Territoriales, así como los Módulos en apoyo
a las Mujeres.
En este sentido, el abogado y periodistas Juan Carlos Martínez, dijo
que el problema principal son los nulos actos de investigación que es donde los
ofendidos pierden la fortaleza para darle continuidad a sus averiguaciones
previas.
Es el caso de la FCH/CUH-8/T1/1102/03-14, iniciada por el delito de
despojo, robo de obras de obras de arte y más de mil libros, entre muchos otros
mueble de valor.
En otra carpeta de investigación que no ha sido cumplimentado
cabalmente por el área responsable para la prevención y persecución del delito,
se denota que la FGJCDMX está siendo secuestrada por el crimen organizado
gubernamental, porque no ha hecho absolutamente nada para abatir a los
menesterosos criminales que han hecho de la capital de la República, su feudo
patibulario.
El hecho que el crimen organizado ya se “institucionalizó”, ya se
uniformizó teniendo injerencia y patente de corso en la propia Secretaría de
Seguridad Ciudadana, para cometer toda clase de arbitrariedades en contra de la
sociedad.
Empero, pese a que la Fiscalía para la Investigación de delitos
cometidos por Servidores Público, aquélla está haciendo lo imposible para
judicializar las carpetas FSP/B/UI-B-3 C/D/00988/03-2017, y
CI-FCH/CUH-2/UI2C/D/1572/03-2017 y sus acumuladas, por el delito de abuso de
autoridad, robo, homicidio en calidad de tentativa, entre muchos otros delitos
cometidos por la SSCCDMX.
El también reconocido periodista por el Senado de República a través de
la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y
Medios de Comunicación, y Comunicadores por la Unidad A. C., sugiere que en
caso de iniciar una denuncia o querella o equivalente cuando la ley lo exija,
nunca hacer justicia por sí mismo, ni aplicar la Ley de Talión, ya que es
contrario a Derecho, que lejos de ayudar, pasa a un terreno contrario al propio
derecho, sino el perjuicio de las partes agraviadas.
-¿Cuál es el mundo del cual estamos hablando sobre la reparación del
daño que ocasionaron los malos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudad
de la Ciudad de México, al utilizar la fuerza del Síndrome del Gorila?
-La cuantificación por los daños físicos, psicológicos y materiales, es
incalculable y avalada por la propia Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad
de México, así como el perdón público a toda la familia que aleatoriamente,
entre amigos y vecinos de la localidad, fueron agredidos criminalmente por
decenas de elementos que han traicionado la placa y el uniforme.
La receta para la inmediata solución -comentó- el agente del Ministerio
Público junto con policía de investigación, debe realizar las indagatorias de
los hechos que revisten de un delito, porque están obligados a proceder sin
mayores requisitos a la investigación de los hechos de los que tengan noticia,
y de manera inmediata y sin autorización del Juez de Control del Tribunal
Superior de Justicia de la Ciudad de México, en los actos de investigación.
Entre otros, está la inspección del lugar del hecho o del hallazgo; la
inspección de lugar distinto al de los hechos o del hallazgo; la inspección de
personas; la revisión corporal; la inspección de vehículos; el levantamiento e
identificación de persona sin vida; la aportación de comunicaciones, entre
particulares.
De igual forma, el reconocimiento de personas; la entrega vigilada y
las operaciones encubiertas, en el marco de una investigación y en los términos
que establezcan los protocolos emitidos para tal efecto por parte del
Procurador, hoy Fiscal, así como la entrevista de testigos; recompensas, en
términos de los acuerdos que para tal efecto emite el Fiscal, y las demás en
las que expresamente no se prevea control judicial.
En cuanto a testigos cuando se niegue a ser entrevistado, será citado
por el Ministerio Público o en su caso por el Juez de control en los términos
que prevé el presente Código Nacional de Procedimientos Penales.
No obstante, comentó que rigen en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicano, todos los mecanismos de defensa hacia la sociedad
agraviada, como el artículo 8 que es el derecho a la petición; el artículo 17,
donde se advierte que “ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni
ejercer violencia para reclamar”.
En tanto, en el artículo 20, “los principales rectores del proceso
penal, será acusatorio y oral”; y el artículo 21, “la investigación de los
delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías, las cuales actuarán
bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función.
En pocas palabras, la FGJCDMX, ni persigue el delito, y menos procura
justicia; la Fiscalía que no es fiscalía, en tiempos de la 4T, por lo que la
sociedad en su conjunto está a merced del hampa organizada en todas sus
vertientes.
Reportero Free Lance *
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